En un giro sorprendente, la Policía Nacional ha destapado el caso de una patrullera que logró infiltrarse en el Hospital Central de la institución en Bogotá, haciéndose pasar por una médica, a pesar de no tener los títulos ni la formación correspondientes. Este escandaloso suceso ha generado gran preocupación, pues no solo pasó desapercibida durante varios meses, sino que también atendió a pacientes y recetó medicamentos, poniendo en duda los rigurosos controles que la Policía asegura tener en su sistema.
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La historia comienza en Santa Marta, cuando la patrullera Karen Lorena Rodríguez, quien se encontraba en funciones de vigilancia, expresó su interés por trabajar en el Hospital Central de la Policía en Bogotá. De acuerdo con la revista Semana y según las declaraciones de la misma patrullera, era graduada en Medicina por la Universidad Javeriana. Ante esta afirmación, sus superiores accedieron a trasladarla a la capital para ocupar un puesto en el hospital más importante de la institución.
Lorena Rodríguez no solo se destacaba por ser patrullera, sino también por su carisma y su participación en la selección del equipo de fútbol femenino de la Policía. De hecho, en un video institucional, la patrullera se presentó como un ejemplo para la institución, combinando su amor por el fútbol con su formación médica. En el video, se la ve vestida con el uniforme de fútbol y luego con la bata de doctora, afirmando que estaba lista para atender a sus compañeros en el hospital: “Siendo patrullera tuve la oportunidad de formarme como médica y trabajar en el Hospital Central de la Policía Nacional me llena de satisfacción”, declaró en ese entonces.
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La falsa médica fue descubierta tras meses de engaño
Sin embargo, la verdad sobre la patrullera Lorena salió a la luz después de varios meses de trabajo en el hospital. Según lo reveló Semana y algunas fuentes dentro de la institución, los documentos que presentó para justificar su formación médica resultaron ser falsos. A pesar de que la Policía realiza estrictos procesos de verificación, la patrullera logró burlar los controles internos durante seis meses, en los cuales atendió a pacientes, recetó medicamentos e incluso firmó actas de defunción.
“La patrullera presentó documentos que, de acuerdo con las investigaciones preliminares, eran falsos”, indicó la Dirección de Sanidad de la Policía. Este descubrimiento llevó a la Policía a denunciarla por falsedad en un documento público y a retirar la denuncia a la Fiscalía.
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El hecho ha dejado perplejos tanto a médicos como a usuarios del Hospital Central. “¿Cómo es posible que durante tanto tiempo, con tantos controles y supervisiones, la patrullera haya logrado pasar como médica?”, expresaron fuentes internas del hospital, quienes aseguran que los protocolos de seguridad y seguimiento en el centro médico son extremadamente rigurosos.
Ante esta grave situación, la Policía ha iniciado un proceso disciplinario y también ha llevado el caso ante la Fiscalía, que ya está realizando las investigaciones pertinentes. Un fiscal de la unidad de fe pública está verificando los hechos y buscando determinar las circunstancias exactas que permitieron que la patrullera se hiciera pasar por una profesional de la salud.
Este incidente es el segundo de su tipo dentro de la Policía Nacional, después de que otro caso similar fuera descubierto en Barranquilla, lo que ha generado aún más preocupación sobre los procedimientos de selección y verificación dentro de la institución. Este tipo de fraude no solo pone en riesgo la salud de los pacientes, sino que también afecta la confianza en las estructuras internas de la Policía.
