El crimen ocurrió en el sector de Pan de Azúcar, en el municipio de Mercaderes, Cauca, cuando la familia regresaba a su hogar. El atentado dejó a una niña de seis años como única sobreviviente, completamente traumada por los hechos.
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La tragedia ocurrió cuando la docente y líder comunitaria Leidy Hoyos, su esposo José Miguel Samboní y su hija viajaban en una motocicleta en la vía Panamericana, en el sector de Pan de Azúcar, ubicado en los límites entre los departamentos de Cauca y Nariño. En un ataque sorpresivo, sujetos desconocidos abrieron fuego contra la familia, asesinando a ambos padres de manera inmediata y dejando a la niña en shock.
Los responsables del asesinato, tras el ataque, robaron la motocicleta de la familia, dejando a la pequeña niña como testigo de este hecho devastador. En estado de shock, la niña sobrevivió milagrosamente y fue encontrada minutos después por habitantes de la zona.
Leidy Hoyos, quien se desempeñaba como docente en la escuela de la vereda Las Planadas, en El Rosario, Nariño, era muy apreciada en la comunidad, por lo que la noticia de su muerte ha causado gran consternación en la región.
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Reacciones de la comunidad educativa y autoridades locales
La comunidad educativa de El Rosario ha expresado su rechazo ante los hechos. Según un comunicado emitido por la Alcaldía de El Rosario, se exigió una investigación exhaustiva y rápida sobre este crimen.
“La señora Leidy Margoth Hoyos se desempeñaba como docente en el centro educativo La Planada, perteneciente a la I.E. Nuestra Señora de El Rosario. Se caracterizaba por su carisma, dedicación en la enseñanza a nuestros niños y demás cualidades por las cuales la comunidad le guardaba un gran aprecio”, expresó la Alcaldía de El Rosario a través de un comunicado oficial.
La Alcaldía también subrayó la necesidad urgente de medidas de seguridad más estrictas en la vía Panamericana, un sector conocido por su alto nivel de inseguridad. “Desde la Administración Municipal, exigimos a las autoridades competentes una investigación rigurosa y celeridad en la identificación y judicialización de los responsables de este execrable crimen”, concluyó el comunicado.
El caso ha generado una ola de indignación en la región y ha llamado la atención sobre la creciente violencia en las zonas rurales de Colombia, particularmente en áreas que se encuentran cerca de los límites entre los departamentos de Cauca y Nariño.
Las autoridades continúan con la investigación del caso, pero aún no se han identificado a los responsables. Mientras tanto, la comunidad clama justicia y apoyo para la niña que sobrevivió a este acto de violencia.