El presidente de Colombia, Gustavo Petro, extendió una inusitada invitación al periodista Gonzalo Guillén, quien fue condenado a arresto domiciliario por desacato a una orden judicial. A través de su cuenta de X, Petro le ofreció al comunicador la Casa de Nariño, sede del Ejecutivo, para que cumpliera allí su medida de arresto, aludiendo a su afinidad con la “parresia”, concepto filosófico que se refiere a la libertad de expresión y el coraje de hablar la verdad.
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La oferta del presidente Petro se da en el contexto de una orden emitida por el Juzgado 11 Penal de Barranquilla, que dictó la captura de Guillén por desacatar una orden judicial relacionada con una publicación en su cuenta de X. En noviembre del año anterior, el Tribunal de Barranquilla había solicitado al periodista que rectificara información relacionada con el empresario Carlos Mattos, condenado por soborno a jueces en el caso Hyundai. Guillén se había referido a Mattos como “criminal” y lo acusó de “cometer masacres impunemente”, lo que derivó en el fallo judicial.
La propuesta del presidente Petro
En su mensaje en redes sociales, el mandatario colombiano expresó: “Quiero ofrecerle la Casa de Nariño a Gonzalo Guillén para que pase su arresto. La casa de un periodista libre y de un parresiasta. Parresia era la que decía lo que pensaba y tenía el coraje de decirlo ante el tirano, como Sócrates. Siento que soy también un parresiasta. Así que si lo quiere, venga por acá para hablar de ciertas verdades”, destacó Petro.
La respuesta de Gonzalo Guillén
Gonzalo Guillén no tardó en responder a la invitación del presidente. A través de la misma plataforma, el periodista aceptó la oferta con gratitud, señalando que sería un honor conversar con Petro sobre diversas “verdades”. “Muchas gracias, Presidente, por su generosidad. Acepto su oferta y será un honor para mí poder sentarme a conversar con usted sobre muchas verdades. Yo defiendo la libertad de prensa de la única manera que conozco: ejerciéndola”, afirmó Guillén.
Este proceso legal contra Guillén comenzó en 2023, cuando el Tribunal de Barranquilla le ordenó rectificar las publicaciones en las que acusaba a Mattos. La justicia colombiana determinó que Guillén no cumplió con la rectificación completa, lo que derivó en la sanción de arresto domiciliario y una multa de cuatro salarios mínimos, que también fue impuesta al medio de comunicación La Nueva Prensa, fundado por el periodista.
