Un diputado de Venezuela llamado Pedro Carreño hizo fuertes señalamientos contra el gobierno colombiano, asegurando que desde Colombia estarían tratando de “inocular” paramilitares en el vecino país. Según él, el gobierno de Nicolás Maduro no ha permitido a los mercenarios. Además, criticó que el canciller de Colombia, Luis Gilberto Murillo, llevara el caso del Eln ante la ONU.
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La declaracón se presentó hace unos días en medio de la Asamblea Nacional de Venezuela y el presidente Gustavo Petro dio una dura respuesta durante la noche de este viernes 24 de enero. “Dado que aquí el parlamentario venezolano habla de la política interna de mi gobierno, debo responderle para claridad pública. 1. Del gobierno del cambio no hay operaciones de infiltración de paramilitares en territorio venezolano. Rechazo tal afirmación. El canciller es nombrado por el presidente y obedece la política internacional del president”, advirtió el primer mandatario.
Así mismo, indicó que el caso del Eln se llevó ante el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas debido a que uno de los compromisos del Estado colombiano en el Acuerdo de Paz, entregado a la ONU, es proteger la vida de los excombatientes de las Farc. Como el Eln ha atacado a varios de los exguerrilleros, se trata de un “delito internacional contra la paz”.
El presidente Petro también culpó a esa guerrilla de cometer varios crímenes de lesa humanidad contra el campesinado en el Catatumbo, que se encuentra indefenso en esa región.
“Invito al estado venezolano a combatir todas las formas de violencia ilegal que ejercen organizaciones armadas de todo tipo financiadas por el narcotráfico conjuntamente con mi gobierno. Para ello hemos conversado telefónicamente y nuestros ministros de defensa han hablado personalmente”, anotó el presidente Petro.
Por último, recordó que el narcotráfico ha sido un flagelo que ha afectado profundamente tanto a ciudadanos colombianos como venezolanos, con lo cual ambos estados nacionales deben trabajar en conjunto para combatirlo.
“Que la frontera recobre la paz y la legalidad, tema que me impuse desde el primer dia de mi gobierno, es la base de la paz de los dos países y de su prosperidad. Fronteras tranquilas y prósperas, pueblos que puedan vivir en esa tranquilidad y en prosperidad, debe ser el fin esencial de nuestro diálogo”, concluyó el primer mandatario.
