Familia colombiana denuncia trato inhumano y humillaciones en el aeropuerto de Cancún

Una familia colombiana vivió momentos de angustia y humillación en el Aeropuerto Internacional de Cancún, México, donde fueron detenidos por más de 48 horas antes de ser deportados. Marcela Toro, una de las integrantes de la familia, compartió a través de sus redes sociales los terribles detalles de lo que calificó como un “calvario” junto a su esposo, sus hijos y otros familiares y amigos. El relato ha generado gran conmoción, pues la familia denunció malos tratos y condiciones inhumanas durante su detención.

Le puede interesar: Piter Albeiro se negó al apoyo del Gobierno de Colombia, tras amenaza de muerte

El 15 de enero de 2025, la familia llegó a Cancún con la intención de pasar unas vacaciones en lo que consideraban su destino favorito. Sin embargo, al intentar pasar por Migración, los problemas comenzaron cuando un funcionario les pidió que se separaran en tres grupos, a pesar de que todos contaban con la misma reserva y tiquetes de vuelo. Marcela Toro relató en su cuenta de TikTok: “Desde ahí comenzó todo el calvario”.

Una vez separados, la familia fue dirigida a una sala de Migración donde, tras 15 minutos de espera, la funcionaria les informó que debían someterse a una segunda entrevista. Aunque Marcela y su familia habían visitado Cancún en varias ocasiones anteriores, nunca imaginaron que esta vez enfrentarían problemas. “No era la primera vez que viajábamos a Cancún, de hecho, mi esposo y yo llevamos viajando allí por 5 o 6 años consecutivos”, explicó Toro.

Le puede interesar: Salen nuevas versiones sobre la muerte de Kevin Bocanegra en el Nevado del Tolima: Testigo defiende esfuerzos de rescate

Las entrevistas individuales fueron realizadas por un funcionario de Migración, quien les preguntó sobre sus nombres, ocupaciones y si llevaban dinero en efectivo, entre otras cosas. Sin embargo, al finalizar las entrevistas, les informaron que no podían ingresar a México y que serían deportados. Marcela expresó su desconcierto: “Cuando nos dijeron eso quedamos devastados, porque no nos cabía en la cabeza que nos estuviera pasando eso a nosotros”.

Lo que más les sorprendió fue que no les dieron una explicación clara sobre la causa de la negativa. Según lo que les dijeron, los números de su reserva no contestaban en una llamada que hicieron. “Nos dijeron que los números de nuestra reserva no contestaban. Hicieron una llamada y que nadie les contestó”, añadió Marcela.

Le puede interesar: Solicitan prórroga en la millonaria demanda entre el Estado y Thomas Greg por el caso de los pasaportes

Durante el tiempo que estuvieron detenidos, la familia colombiana, incluyendo a dos niños pequeños de 7 y 4 años, sufrió condiciones deplorables. No habían comido nada desde su salida de Colombia a las 2:30 a. m., y a su llegada a Cancún, alrededor de las 3:00 p. m., ya estaban exhaustos. “Mis hijos tenían tanta hambre. En un momento los vi cogiendo una caja que otros detenidos habían dejado con sobrados de comida y mis hijos empezaron a comer sobrados”, relató Marcela, visiblemente afectada.

Los funcionarios de Migración, según su relato, respondieron a su petición de comida de manera despectiva, prometiendo traerles algo “en un ratito”, pero ese “ratito” se convirtió en horas interminables de espera. La familia también fue obligada a dormir en el suelo sin cobijas ni almohadas, en un baño que no contaba con jabón y no siempre con papel higiénico. “Nos trataron como delincuentes, cuando nosotros lo único que queríamos era pasar unas vacaciones y mi cumpleaños”, lamentó Marcela.

La situación alcanzó su punto más crítico cuando Marcela se negó a firmar un documento relacionado con el desayuno, pues no había recibido la comida prometida. Esto provocó una actitud hostil de la funcionaria, quien comenzó a gritarle, aunque finalmente Marcela accedió a firmar.

La desesperación de la familia creció hasta que uno de sus amigos logró contactar a un familiar, quien a su vez llamó al Consulado colombiano. Gracias a esta intervención, la cónsul colombiana se comunicó directamente con Migración de Cancún, y finalmente les informaron que su vuelo de regreso a Colombia saldría esa misma noche a las 9:00 p. m.

Marcela Toro concluyó su relato asegurando que la experiencia fue devastadora: “Les dije que nos trataron mal, nos negaban las llamadas y absolutamente todo. Fue tan humillante y doloroso”. La familia finalmente fue deportada, pero no sin antes haber vivido momentos de angustia en la terminal aérea.