Este martes, 21 de enero, en un movimiento que marcó un cambio significativo en la política de asistencia internacional de Estados Unidos, el presidente Donald Trump, emitió una orden ejecutiva a través de la cual suspende temporalmente los fondos de cooperación internacional, para evaluar si los programas que se están financiando con los recursos públicos de su país están alineados con sus intereses y valores.
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De acuerdo con el documento, que está en la página oficial de la Casa Blanca, la asistencia internacional, en muchos casos, no está alineada con los intereses de Estados Unidos y puede ser perjudicial para la estabilidad global al promover ideas contrarias a las relaciones armoniosas entre países. El objetivo de la pausa es garantizar que todos los programas se ajusten a las prioridades de la política exterior del Presidente.
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Programas de cooperación internacional de Estados Unidos serán revisados
De acuerdo con el documento, los aspectos más relevantes de la decisión son:
- Pausa inicial: Durante 90 días, todos los fondos de asistencia para el desarrollo serán suspendidos. Esto afectará a gobiernos extranjeros, organizaciones no gubernamentales, organismos internacionales y contratistas.
- Revisión integral: Cada programa será revisado por los departamentos y agencias responsables, bajo las directrices del Secretario de Estado y en consulta con la Oficina de Gestión y Presupuesto (OMB). Las revisiones evaluarán la eficiencia y la coherencia con la política exterior del presidente.
- Determinaciones finales: Basándose en los resultados de las revisiones, se decidirá si cada programa continuará, será modificado o se eliminará.
- Excepciones y reanudación anticipada: Algunos programas podrán reanudarse antes del período de 90 días si son revisados y aprobados por el Secretario de Estado y la OMB. Además, el Secretario de Estado puede otorgar exenciones específicas.
Sin duda alguna, esta decisión tendrá un impacto significativo en los países y organizaciones que dependen de la asistencia norteamericana. Además, la orden específica indica que su implementación debe ser consistente con las leyes existentes y que no crea derechos exigibles por ninguna parte contra el gobierno de Estados Unidos.
