Una fiscal de la Dirección Especializada contra las Organizaciones Criminales presentó ante un juez de control de garantías a Joan Sebastián Rodríguez Mendoza, un funcionario de la Unidad Nacional de Protección (UNP), señalado de traficar armamento y accesorios, y otras conductas delictivas en Antioquia.
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Los elementos materiales probatorios dan cuenta de que sería el responsable de obtener ametralladoras, granadas y municiones, entre otros artefactos, para Erlinson Chavarría Escobar, alias Ramiro; y otros posibles cabecillas de la estructura 18 de las disidencias de las Farc. A cambio, el servidor presuntamente recibía pasta base de coca, que comercializaba a redes dedicadas a la fabricación y procesamiento de estupefacientes.
Rodríguez Mendoza, al parecer, también proporcionaba información privilegiada sobre la ubicación integrantes de la fuerza pública y del Clan del Golfo.
Por estos hechos, el funcionario fue capturado en diligencias realizadas por el Cuerpo Técnico de Investigación (CTI), con apoyo del Ejército Nacional y el GAULA Militar, en el sector El Poblado, en Medellín (Antioquia). La Fiscalía le imputó los delitos de concierto para delinquir agravado con fines de tráfico de estupefacientes; y fabricación, tráfico de armas y municiones de uso privativo de las Fuerzas Armadas o explosivos.
El procesado aceptó los cargos y deberá cumplir medida de aseguramiento en establecimiento carcelario.
Asegurados presuntos responsables de atentar contra investigadores del Gaula en Antioquia
Por solicitud de la Fiscalía General de la Nación, un juez de control de garantías impuso medida de aseguramiento en centro carcelario a Juan Fernando Balbín Tangarife, Luis Alfredo Piedrahíta Molina, José Alejandro Ciro Ciro y Jeison Monsalve Flórez, por su presunta responsabilidad en atacar con armas de fuego a dos soldados del Gaula Militar Oriente en zona rural de Granada (Antioquia).
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Los hechos investigados ocurrieron en la noche del pasado 10 de enero, cuando los militares fueron sorprendidos mientras adelantaban labores de verificación, dentro de una investigación contra integrantes del Clan del Golfo.
Las víctimas recibieron varias heridas de proyectil de arma de fuego, pero alcanzaron a huir hacia El Santuario, donde fueron auxiliados.
Durante una operación candado realizada por uniformados de la Policía y el Ejército Nacional, los cuatro procesados fueron capturados, a bordo de dos motocicletas, en la vía que comunica a Granada con San Carlos. En la acción judicial se incautaron tres armas de fuego.