En un esfuerzo por promover el uso responsable del agua y combatir la crisis hídrica que enfrenta Colombia, el gobierno ha decidido utilizar los fondos recaudados por los pagos adicionales de los usuarios que excedan el consumo habitual de agua. Esta medida es parte de una nueva estrategia para regular el uso de este recurso y financiar iniciativas que promuevan su conservación.
Le puedes interesar: Nivel de embalses sufrió un fuerte cambio, de acuerdo con informe de la Alcaldía de Bogotá
Nueva regulación sobre el consumo excesivo de agua
La Comisión de Regulación de Agua Potable y Saneamiento Básico (CRA) aprobó una nueva resolución para controlar el consumo excesivo de agua en los hogares del país. Esta resolución establece un cargo adicional por cada metro cúbico de agua consumido en exceso, el cual variará dependiendo de la ubicación de los servicios. Según el Ministerio de Ambiente, el dinero generado por este cargo será destinado a financiar campañas educativas y proyectos de sensibilización sobre el uso racional del agua.
‘Agua pal barrio’: una campaña educativa clave
La ministra de Ambiente, Susana Muhammad, destacó el lanzamiento de la campaña ‘Agua pal barrio’, que tiene como objetivo sensibilizar a las comunidades sobre el uso adecuado del agua, especialmente el aprovechamiento del agua lluvia. El proyecto se llevará a cabo en 2.000 juntas de acción comunal de Bogotá y La Sabana, zonas que han enfrentado dificultades significativas debido a la escasez de agua. Según Muhammad, “esperamos hacer un lanzamiento en febrero de la campaña, articuladamente con todas las comunidades. El proceso pedagógico y la organización popular ya empezó y esperamos lanzarla de manera masiva”.
Le puede interesar: Acueducto aclara si el incendio forestal en Chingaza perjudicó el abastecimiento de agua en Bogotá
Además de ser un llamado a la reflexión sobre el consumo responsable, la campaña incluirá material educativo para que los ciudadanos puedan comprender la importancia de gestionar el agua de manera eficiente y promover el uso de tecnologías como los sistemas de recolección de agua lluvia.
El anuncio de esta campaña cobra mayor relevancia en el contexto de la crisis hídrica que enfrenta Colombia desde el año pasado, cuando el fenómeno de sequía afectó gravemente diversas regiones del país. Esta situación ha desencadenado restricciones en el consumo de agua, especialmente en Bogotá, donde se mantiene vigente un racionamiento de agua debido a la escasez. Con la nueva medida, el gobierno busca no solo recaudar fondos para campañas educativas, sino también reducir la presión sobre los recursos hídricos.
Con el dinero obtenido del cargo adicional por el consumo excesivo, se espera que las comunidades colombianas se involucren más activamente en la conservación del agua. La ministra Muhammad añadió que “va a haber material disponible para que la ciudadanía, autónomamente, se pueda organizar y entender qué significa la campaña”. Este enfoque busca crear un proceso de concientización a largo plazo, donde los ciudadanos no solo se sientan responsables del uso del agua, sino que también tengan las herramientas para implementarlo en sus comunidades.