Tras conocerse la noticia de que Estados Unidos retiró a Cuba de los países que apoyan el terrorismo, varias figuras de la política internacional celebraron la decisión. Por supuesto, posturas en contra y a favor relucen desde varios lugares del continente, pero sorprendió el mensaje que le envió Petro a Biden felicitándolo por esta decisión.
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“EEUU tiene dos maneras de relacionarse con América Latina, o dialogando con la diversidad o imponiendo con la fuerza. Felicito a Biden que buscó siempre el diálogo con la diversidad latinoamericana. Levantar bloqueos así sea parcialmente es un gran avance. Cuestiono que a la posesión de Trump vaya solo la extrema derecha, invitada por él, o como en el caso colombiano, por su partido, incluso la extrema derecha manchada con las masacres. No quieren hablar con la diversidad y, por tanto, quieren imponer”, escribió Petro en su cuenta de X.
De igual forma, Petro aseguró que “América Latina no es solo diversidad, sino soledad, y esa soledad debe terminar. América Latina entonces le dirá No a la supremacía blanca, la soberbia y la codicia. No dialogar reconociendo la diversidad latinoamericana es la mejor manera de perder un continente y profundizar la decadencia del norte. Así que espero del nuevo gobierno de los EEUU, diálogo y entendimiento civilizado y unas américas compuestas de seres humanos iguales y libres”.
Finalmente, aunque la decisión podría ser anulada una vez Trump tome el mandato el próximo lunes 20 de enero, el hecho de que el Gobierno Biden opte por tomar esta decisión a días de la salida del poder, abre la puerta a preguntarse sobre el objetivo que tienen detrás. Para varias personas, esta decisión busca más bien molestar al entrate Trump que beneficiar a Cuba a largo plazo.
Ahora bien, desde varios extremos de la política estadounidense e internacional le han pedido a la administración del Gobierno Biden retractarse de la decisión, ya que Cuba sigue siendo una dictadura apoyada por países violadores de Derechos Humanos como Rusia y China. Por ejemplo, la Conferencia de Obispos Católicos de Estados Unidos han sido de los que más han presionado al Gobierno para levantar la decisión.
