En las últimas horas se conoció que las autoridades judicializaron a dos presuntos integrantes de una red delincuencial conocida como ‘rompevidrios’, que se dedicaría a robar vehículos en el suroriente de Bogotá, específicamente en la localidad de Rafael Uribe Uribe. Así mismo, se conoció que durante la audiencia en la que les dictaron medida de aseguramiento uno de los presuntos ladrones rompió en llanto.
PUBLICIDAD
(Lea también: Presunto acosador sexual de TransMilenio terminó siendo judicializado; le imputaron dos delitos).
De acuerdo con la información compartida por la Secretaría de Seguridad, los señalados delincuentes usaban un rudimentario modus operandi, por el cual la banda recibió su nombre. Rompían vidrios panorámicos y laterales para robar las pertenencias de sus víctimas que se encontraban dentro de carros y camionetas.
“Una fiscal adscrita a la Unidad de Hurtos de la Seccional Bogotá de la Fiscalía General de la Nación presentó a los dos hombres ante un juez de control de garantías y les imputó los delitos de hurto calificado y agravado, y lesiones personales dolosas. Los cargos no fueron aceptados por los procesados”, indicó la Alcaldía de Bogotá en un boletín de prensa publicado este viernes 10 de enero.
Entre otras cosas, mencionaron varios detalles de la investigación que dan cuenta de cómo operaban los señalados delincuentes. Al parecer, se habrían estado ubicando en vías principales donde había un alto flujo de vehículos en los barrios Las Lomas y Molinos.
Uno de los delincuentes rompió en llanto
“Abundante evidencia en video y ocho denuncias formales dan cuenta de los roles, la forma en la que eran seleccionadas las víctimas y del método violento usado para lanzarse a los carros y quedarse con las pertenencias de los ocupantes”, añadió el Distrito.
El noticiero Citytv informó, además, un detalle curioso que ocurrió durante una de las audiencias. Los señalados delincuentes no aceptaron los cargos que les imputó la Fiscalía y uno de ellos incluso rompió en llanto cuando conoció que lo iban a enviar a la cárcel por decisión del juez.