El presidente Gustavo Petro se pronunció sobre la situación política en Venezuela en un momento clave, cuando el país vecino se prepara para la nueva toma de poder de Nicolás Maduro en 2025. Este comentario surgió en respuesta a una carta firmada por más de 500 colombianos, quienes expresaron su rechazo a la presencia del embajador Milton Rengifo en la ceremonia de investidura del mandatario venezolano. La carta de los ciudadanos destacó la controversia en torno a las elecciones del 28 de julio, que fueron ampliamente criticadas por presunto fraude.
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Petro defendió la postura diplomática de Colombia, que ha optado por mantener relaciones bilaterales con Venezuela, aunque aclaró que este acercamiento no implica un respaldo al régimen de Maduro. El presidente aseguró que romper los lazos con el país vecino, como lo hizo el gobierno de Iván Duque, sería un error estratégico para Colombia. Según Petro, tal decisión podría abrir la puerta a un mayor desorden en la frontera y fomentar la expansión de actividades ilícitas que afectarían tanto a colombianos como a venezolanos.
En sus palabras, Petro afirmó: “El mayor error colombiano sería repetir el error de Duque y Ramírez. Entregarle la frontera a la mafia y condenar al hambre a colombianos y venezolanos para desatar el éxodo de los pueblos hacia el norte no es ninguna solución racional”. A su juicio, Colombia debe actuar con responsabilidad y ayudar en los esfuerzos de diálogo y construcción democrática si Venezuela lo solicita.
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A pesar de este respaldo a una estrategia de diálogo, el mandatario colombiano no confirmó su asistencia a la investidura de Maduro, lo que ha generado una expectativa adicional sobre las futuras relaciones diplomáticas entre ambos países. La decisión de enviar o no al embajador Rengifo es una cuestión de gran interés, ya que podría interpretarse como un apoyo implícito al gobierno chavista, lo que podría tener repercusiones tanto a nivel interno como en las dinámicas comerciales y diplomáticas en la región.
Por otro lado, más de 500 ciudadanos colombianos, incluyendo figuras públicas, enviaron una carta abierta al presidente Petro y al Congreso, exigiendo la reconsideración de la presencia del embajador Rengifo en la toma de posesión. El grupo denunció que tal acto contradice los valores democráticos y los derechos fundamentales que los colombianos defienden, especialmente en un contexto donde millones de venezolanos enfrentan el exilio y la represión. En la misiva, señalaron que no pueden ser “espectadores pasivos” ante lo que consideran una legitimación de la opresión. Incluso, el expresidente Juan Manuel Santos se unió a la petición y pidió al presidente Petro retirar al embajador de Caracas.
Así, la postura del presidente Petro ante Venezuela sigue siendo un tema de debate en Colombia, donde la política exterior respecto al vecino país continúa siendo un tema sensible y crucial para la estabilidad de la región.