Recientemente se dio a conocer la identidad de Julián Alexis Giraldo Bedoya, de 18 años, quien fue capturado como presunto responsable del asesinato de Diego Valencia, un niño de 9 años. El menor, quien desapareció el 16 de diciembre de 2024, fue encontrado sin vida días después, en una zona boscosa del corregimiento de Caimalito, en Pereira.
Diego Valencia salió de su casa en la mañana del 16 de diciembre para preguntar por el horario de las novenas de Navidad, pero nunca regresó. Cuatro días más tarde, el 20 de diciembre, el cuerpo del menor fue encontrado en una operación de rastreo aéreo con drones. La investigación reveló que el niño había sido asesinado el mismo día de su desaparición, lo que generó gran consternación en la comunidad.
Según la Fiscalía, las investigaciones indicaron que Diego se encontró con Giraldo Bedoya mientras caminaba hacia el parque. “El menor de edad salió de su lugar de residencia a averiguar por el inicio de las novenas y en el camino se encontró con Giraldo Bedoya, quien lo habría atacado para quitarle el teléfono celular”, explicó la Fiscalía. Además, la madre de Diego señaló que su último contacto con él fue a través del celular, y que el niño le había dicho que iba a jugar con un amigo al campo.
El móvil del crimen: Un robo que terminó en tragedia
La investigación también reveló que el móvil del crimen fue el robo del teléfono celular de Diego. En videos de cámaras de seguridad, se observa a Giraldo Bedoya llevándose al niño del parque y alejándolo del lugar mientras le quita el dispositivo móvil. Posteriormente, se supo que Giraldo utilizó una bufanda de su equipo de fútbol para acabar con la vida del menor, un detalle que fue confirmado por fuentes locales.
A su vez, se mencionó que, en esos días, Giraldo había estado involucrado en algunos robos, aparentemente para reunir dinero y poder viajar a Medellín a ver un partido de fútbol. Aunque no tenía antecedentes penales previos, se sabe que era consumidor de estupefacientes, lo que podría haber influido en el crimen. “Este homicidio habría sido cometido bajo los efectos de alucinógenos”, señaló la comandante de la Policía Metropolitana de Pereira, coronel Yurian Romero.
La captura y la efectividad de las investigaciones
La captura de Giraldo Bedoya se realizó el 31 de diciembre en Armenia, Quindío, luego de intensas labores de investigación. La colaboración ciudadana fue crucial para ubicar al sospechoso. Además, las autoridades utilizaron tecnología avanzada para rastrear al fugitivo, que había robado el celular de Diego. Según el secretario de Gobierno de Pereira, Jorge Mario Trejos, el trabajo conjunto de las autoridades y la comunidad fue fundamental para la pronta resolución del caso.
Tras su captura, la Fiscalía imputó a Giraldo Bedoya los delitos de homicidio agravado y hurto calificado y agravado. El procesado no aceptó los cargos, y un juez de control de garantías determinó que debía cumplir medida de aseguramiento en establecimiento carcelario. El crimen de Diego Valencia ha conmocionado a la comunidad, que ahora espera que se haga justicia por la trágica pérdida de este niño.
