El 17 de diciembre de 2024, durante su participación en la Cumbre de Pueblos Afrodescendientes del Caribe Occidental en San Andrés, el canciller Luis Gilberto Murillo emitió un discurso contundente que ha causado revuelo en el ámbito político colombiano. Su intervención, marcada por respuestas a las críticas recientes, ha encendido rumores sobre sus intenciones políticas futuras, especialmente en relación con las elecciones presidenciales de 2026.
El canciller aprovechó la ocasión para responder a las críticas dirigidas por el excandidato presidencial Sergio Fajardo y el expresidente Juan Manuel Santos. Sin mencionar directamente a sus detractores, Murillo dejó claro que no se someterá a presiones y que siempre ha defendido sus posturas, incluso dentro del propio Gobierno.
“Yo no fui a arrodillarme ni a bajarle la cabeza a nadie porque no lo hago nunca. Pero yo sí sé dar las discusiones dentro del Gobierno”, afirmó el canciller, dejando claro que no se dejará influenciar por las críticas externas. En este contexto, Murillo también se refirió a su relación con el presidente Gustavo Petro y la postura que ambos adoptaron al inicio de su mandato. “Nosotros con el presidente Petro hicimos un acuerdo político que hoy se está cumpliendo”, agregó, aludiendo a la solidez de su vínculo con el mandatario.
Luis Guilberto Murillo habló sobre la designación de Daniel Mendoza Leal como embajador
Uno de los momentos más comentados del discurso de Murillo fue la explicación sobre la fallida postulación de Daniel Mendoza Leal como embajador de Colombia en Tailandia. El canciller detalló que, al percatarse de las críticas que generó la propuesta, consideró que la designación era “inviable”. “Cuando vimos esa reacción, yo fui el primero que le dijo al presidente Petro: ‘inviable’”, explicó Murillo, aclarando que fue él quien sugirió el retiro de la candidatura tras evaluar las repercusiones del nombramiento.
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Además, Murillo reiteró que la decisión de retirar a Mendoza no fue unilateral, sino una consulta entre él y el presidente. “Nos tocó salir a decir esto para que el país entienda que están desinformando”, dijo, aclarando que la gestión del Ministerio de Relaciones Exteriores ha estado marcada por esfuerzos por mejorar la calidad del servicio exterior, a pesar de algunas críticas a ciertos nombramientos.
El futuro político de Murillo: ¿Una candidatura presidencial?
Durante su discurso, Murillo dejó entrever que su futuro político podría estar vinculado a una posible candidatura presidencial. “No crean en esos niñitos perfumados que llegaron al Congreso con unos voticos que les arreglaron que es que yo agacho la cabeza”, expresó, defendiendo su postura de no someterse a intereses ajenos. A continuación, afirmó: “Nos encontraremos y daremos estas discusiones cuando no sea jefe de la diplomacia. Las vamos a dar”.
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Esta frase, junto con su declaración de que “no agacha la cabeza”, ha sido interpretada por muchos como una señal de que Murillo podría estar preparando el terreno para una postulación presidencial en el futuro cercano. En ese sentido, Murillo destacó que su enfoque siempre ha sido respetuoso, pero que no dudará en entrar en discusiones políticas cuando llegue el momento adecuado.
Postura firme frente a Venezuela
Finalmente, el canciller reafirmó la postura de Colombia respecto a la situación en Venezuela. En su intervención, Murillo aclaró que Colombia no tiene una postura ambivalente frente a la crisis venezolana y destacó la importancia de considerar las realidades de las personas que habitan las fronteras entre ambos países. “Nuestra postura frente a Venezuela es clara y sin ambivalencias”, subrayó.
Con estas declaraciones, Murillo no solo defendió su gestión al frente del Ministerio de Relaciones Exteriores, sino que también dejó claro que su futuro político, si bien aún incierto, podría estar marcado por una eventual disputa por la presidencia, desafiando a quienes lo han criticado.