En San Andrés también hay lunes grises y lluviosos. En medio de un intenso aguacero, cientos de personas se aglomeraron en la entrada del hotel Decameron Isleño donde se llevó a cabo la inauguración del foro Cilac 2024 este lunes 1 de diciembre. Uno de los principales espacios de esta primera jornada fue la Mesa Global de altas autoridades sobre el Lanzamiento de la Década Internacional de las Ciencias para el Desarrollo Sostenible por parte de la ONU.
PUBLICIDAD
(Lea además: Es hoy: San Andrés celebra el evento más importante de política científica en Latinoamérica).
El objetivo es facilitar el movimiento de dinero, producir más conocimiento científico y fortalecer la cooperación de distintos actores en los rubros de ciencia, tecnología e innovación. En el caso de Colombia, se espera que las autoridades articulen esfuerzos para ponerles la lupa a asuntos claves como la transición energética, la salud pública, la educación y la innovación social y productiva.
También se conoció que Colombia puede acceder a múltiples oportunidades si se acoge a los lineamientos de la Década Internacional de las Ciencias para el Desarrollo Sostenible. Entre otras cosas, podría gozar de financiación internacional, fortalecer su liderazgo en la región y mejorar el posicionamiento de la ciencia como un catalizador del desarrollo y el bienestar de las comunidades en todo el territorio nacional.
Las reflexiones que sigue dejando la COP16
Lidia Brito, directora de la oficina Regional de Ciencia para América Latina y el Caribe de UNESCO, destacó la importancia de que la ciencia contribuya a reducir la inequidad y alcanzar metas como la reducción de la desigualdad y la construcción de la paz.
Además, durante su intervención también se refirió a la gran importancia que tuvo la Conferencia de las Naciones Unidas sobre Biodiversidad (COP16) que se llevó a cabo este año en Cali.
“Latinoamérica por su vulnerabilidad, pero también por su ciencia y su conocimiento, puede tener un liderazgo en garantizar que esta agenda que salió en la COP16 de Cali este año pueda ser el puente con la COP30, porque con la UNESCO ya estamos hablando también de eso. Las convenciones no pueden ser vistas de manera aislada. No podemos tener una COP de clima que no sea también una COP de biodiversidad o conectada con el agua”, indicó Brito.
PUBLICIDAD
Aunque hubo voces que indicaron que se esperaban logros de mayor envergadura durante la COP16, también se conoció que hubo acuerdos significativos en materia de biodiversidad. En su momento, se creó un fondo mundial para el recaudo de recursos económicos provenientes del uso de información de secuencias genéticas digitalizadas y se les otorgó a las comunidades afro el reconocimiento de ser actores claves para el cuidado y la protección de la biodiversidad.
La ciencia y la paz
La ministra de Ciencia, Tecnología e Innovación, Yesenia Olaya, advirtió que las autoridades latinoamericanas aún tienen retos enormes debido a que la población tiene múltiples necesidades básicas insatisfechas.
E invitó a las comunidades académicas a vincularse en la toma de decisiones. Entre otras cosas, sostuvo que la ciencia está avanzando mucho más rápido que la política. Sin embargo, sostuvo que en varias regiones de América Latina hay fuertes brechas de desigualdad. Y sostuvo que hay que preguntarse cómo ser parte de la revolución científica al mismo tiempo que se les da respuesta a los derechos básicos insatisfechos.
“No podemos seguir con una ciencia de espalda a las comunidades, la ciencia debe estar de cara. Y esto implica un acto de democratización, de humildad con el conocimiento, que es una herramienta y un bien social. La ciencia de esta manera nos debe ayudar a transformar la vida de las comunidades. Eso es construir una ciencia democrática para la paz”, argumentó la ministra Olaya.
Sobre este último punto también dio su opinión la reconocida científica mexicana Ana María Cetto, especializada en física teórica y galardonada el año pasado con el Premio Kalinga para la Divulgación de la Ciencia entregado por la Unesco.
“En realidad, América Latina ha sido líder y debería declararse a la vanguardia de la ciencia para la paz. Nosotros tenemos una trayectoria en la paz como ninguna otra región en el mundo. Somos la primera zona libre de armas nucleares. Esto ha servido para crear otras zonas libres de armas nucleares. No invadimos a otros países para hacer la guerra y, por el contrario, siempre tenemos una trayectoria histórica en resolución de conflictos. Somos expertos en eso internacionalmente”, concluyó Cetto.
Y señaló que también es fundamental que América Latina también debe ser consciente de que es una región que tiene la posibilidad de darle ejemplo al mundo en materia de desarrollo sostenible.