De manera súbita e inesperada, el volcán San José Mulatos irrumpió en la tranquilidad de la región de Urabá este 11 de noviembre. La violenta erupción, que tomó por sorpresa a las comunidades locales, generó una columna de humo y ceniza que se alzó varios kilómetros en el aire. La fuerza destructiva de este evento geológico ha puesto en alerta a las autoridades y a la población, quienes temen por los posibles daños a la infraestructura, los cultivos y los ecosistemas circundantes. La belleza natural de esta zona de Colombia se encuentra ahora marcada por la huella de la furia de la naturaleza.
A través de redes sociales se han difundido varios videos donde se ve la crudeza de la situación. Y es que ni las autoridades de Antioquia, ni el Instituto Geológico Colombiano pudieron alertar sobre lo que se vendría para esta región del Urabá. Según la información que se ha dado a conocer, sigue sin haber reportes sobre personas heridas o fallecidas, aunque se teme que existan comunidades o caseríos que puedan quedar atrapadas debido a las corrientes de lodo que hay en los alrededores.
Según el gobernador de Antioquia, las autoridades ya se encuentran haciendo presencia en el sitio para tratar de frenar la emergencia natural, a la espera de que la Aeronáutica Civil ofrezca su ayuda para contener la conflagración y poder frenar la rápida expansión de las llamas, que ya están consumiendo varias hectáreas a la redonda.
Además, se espera que los alcaldes de los municipios de San Juan de Urabá, Necoclí y Turbo hagan un llamado a la población para que se resguarden en sus hogares y no se vean afectados por el humo que ha provocado el incendio, y a que estén pendientes en caso de que haya alguna réplica o que sus vidas corran peligro.
