Las fuertes lluvias en el departamento del Chocó han dejado un saldo devastador, afectando a 150 mil personas debido al desbordamiento de dos ríos principales. En el municipio de Bojayá, el alcalde Hailton Perea Chaverra expresó la urgencia de reubicar al pueblo de Pogue, que lleva más de una década pidiendo ayuda sin recibir una solución definitiva. La situación también es crítica en la vereda de El Salto, donde se reportan numerosas emergencias por la creciente de las aguas.
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La Iglesia Católica ha hecho un llamado a la solidaridad nacional, instando a unir esfuerzos para ayudar a las familias afectadas que, en muchos casos, han perdido sus hogares. En Alto Baudó, donde al menos 7.000 personas han sido damnificadas, el alcalde manifestó sentirse “desprotegido” ante la gravedad de la situación. La gobernadora del Chocó también enfatizó que la ayuda no debe limitarse a mercados, sino que debe incluir la recuperación de cultivos, viviendas e infraestructura pública.
El gobierno nacional destinó 2.500 millones de pesos para la emergencia en Chocó
Para responder a la emergencia, el gobierno nacional ha destinado 2.500 millones de pesos del Fondo de Inversión Colectiva (FIC), con el fin de atender las necesidades en Quibdó y otros municipios afectados. Este anuncio llegó tras la declaración de situación de desastre en el país, hecha por el presidente Gustavo Petro. En un Puesto de Mando Unificado de la Unidad Nacional de Gestión del Riesgo de Desastres (UNGRD), el presidente indicó que las zonas más afectadas incluyen Alta Guajira, Chocó y Bogotá, cada una con sus propios desafíos.
En cumplimiento de estas instrucciones, la UNGRD envió 10 mil kits alimentarios a Chocó y activó la colaboración de entidades operativas, como el Ejército, la Policía, la Armada, la Fuerza Aeroespacial, Defensa Civil, Bomberos y Cruz Roja, para brindar apoyo en el lugar. Además, un equipo técnico fue desplazado para registrar el número de damnificados, evaluar los daños y desarrollar un Plan de Acción Específico (PAE), lo que permitirá continuar con la asistencia humanitaria.
En lugares de difícil acceso, el equipo técnico de la UNGRD ha iniciado inspecciones y planea realizar sobrevuelos para evaluar las áreas afectadas. En otros sectores del Chocó, como Termales, en Nuquí, se ejecutaron previamente obras de mitigación con maquinaria amarilla, en las que se invirtieron 1.140 millones de pesos, evitando el desbordamiento de varios ríos y minimizando el impacto de las lluvias en esa zona.