Bogotá ha sido una de las ciudades más azotadas por el fenómeno del niño que, en su momento, causó una fuerte sequía y generó que los embalses disminuyeran drásticamente su cantidad de líquido vital. Hoy en día, la situación es la contraria, ya que tras la llegada de la temporada de lluvias, la capital ha tenido un incontable número de inundaciones y encharcamientos en las principales vías, cosa que ha tenido un impacto bastante fuerte en la movilidad de los capitalinos, además de afectar a miles de personas.
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Muchos han hecho señalamientos sobre los posibles culpables de este tipo de hechos que tienen afectados a miles de bogotanos, y es que es constante, ya que avenidas como la Autopista Norte, la Avenida Boyacá, la Avenida Ciudad de Cali o la Avenida Suba son algunas de las que más rápido tienden a encharcarse y a causar problemas a los conductores que transitan por estas zonas. Una de las primeras deducciones que han hecho muchos es que el sistema de alcantarillado es completamente deficiente, y por culpa de la sequía, la capacidad de drenaje se vio bastante reducida.
En esta oportunidad fue la Av. Boyacá con calle 25, en la que se presentó un gran encharcamiento que frenó la movilidad por este sector, causando que muchos vehículos deban tomar vías alternas, especialmente los motociclistas ante el inminente riesgo de caerse o de quedar atrapados en medio del agua. Según la Secretaría de Tránsito y Transporte, la recomendación es que los ciudadanos eviten salir a las calles mientras se estén presentando fuertes lluvias o haya riesgos de inundaciones.
Además, también se reportó otro fuerte encharcamiento en la localidad de Suba, en la Av. Cali con calle 132, donde los vehículos también se han visto obligados a transitar con excesiva precaución y a muy baja velocidad para evitar siniestros viales.