La Superintendencia Nacional de Salud ha iniciado una serie de investigaciones tras recibir una denuncia el pasado 22 de septiembre sobre presuntos actos de corrupción que involucran a varias Empresas Promotoras de Salud (EPS) en Colombia. La denuncia se centra en la supuesta influencia de Mario Andrés Urán en la gestión de recursos de salud, lo que ha llevado a la entidad a actuar de manera inmediata.
PUBLICIDAD
Ante la gravedad de la situación, la Superintendencia decidió realizar auditorías específicas en cuatro EPS: Coosalud EPS S.A., Servicio Occidental de Salud S.A. (S.O.S.), Asmet Salud EPS S.A.S., y Emssanar EPS S.A.S. Las auditorías se llevaron a cabo el 25 de septiembre en las sedes administrativas de estas entidades, ubicadas en Cartagena, Cali, Popayán y Pasto, y se realizaron sin previo aviso, lo que permitió una evaluación más precisa de las operaciones.
Hallazgos relevantes
El análisis realizado por un equipo técnico especializado reveló varias irregularidades potenciales en la administración de los recursos de salud:
- Confabulación para la Asignación de Contratos: Se sospecha que Mario Andrés Urán, en su rol como asesor en Coosalud, estaría manipulando la postulación y asignación de contratos a ciertas IPS, beneficiando a entidades específicas a través de las EPS intervenidas.
- Concentración de Pagos: Se encontró una concentración de pagos a determinadas IPS sin justificación adecuada, lo que ha limitado el flujo de recursos hacia otras instituciones de salud.
- Costos Adicionales: Existen indicios de pagos a terceros para ejecutar funciones que corresponden a los agentes interventores, lo que ha generado sobrecostos en la intervención.
- Interferencia en Funciones de Interventores: Los interventores habrían solicitado autorización a Urán para el manejo de giros directos de recursos, lo que plantea serias dudas sobre la transparencia del proceso.
- Favoritismo hacia Proveedores Específicos: Se identificó un plan de compra que supuestamente favorece a determinados laboratorios y marcas, con la influencia directa de Urán y sus colaboradores.
- Amenazas a Funcionarios: También se reportaron solicitudes de perfilamiento a funcionarios de la Superintendencia, lo que pone en riesgo su seguridad y afecta el desempeño de sus funciones.
El Superintendente Nacional de Salud, Luis Carlos Leal Angarita, ha enfatizado que las EPS que están bajo intervención no son coadministradas y que los agentes interventores no son funcionarios de la entidad. A pesar de las investigaciones en curso, el 22 de octubre se presentó una denuncia formal ante la Fiscalía General de la Nación, pidiendo que se investiguen las pruebas recolectadas.