La Nación U’wa, reconocida por su firme resistencia en Colombia, se encuentra a la espera de un fallo trascendental por parte de la Corte Interamericana de Derechos Humanos (Corte IDH). Este veredicto, que se espera sea histórico, no solo podría consolidar los derechos territoriales y culturales de esta comunidad indígena, sino también establecer un importante precedente para otras naciones indígenas de la región. La situación de los U’wa refleja una lucha que va más allá de sus tierras: es un llamado a la justicia y a la preservación de sus tradiciones ante la amenaza de proyectos extractivos y turísticos.
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Contexto del caso: más de dos décadas de lucha
El pueblo U’wa, cuya ubicación abarca los departamentos de Arauca, Santander, Casanare, Norte de Santander y Boyacá, ha estado involucrado en una batalla legal durante más de 25 años. La comunidad ha denunciado sistemáticas violaciones a sus derechos por parte del Estado colombiano, que incluyen el despojo de sus tierras y la contaminación de sus recursos naturales. A pesar de que han agotado todas las instancias judiciales nacionales sin obtener respuesta, decidieron llevar su lucha al ámbito internacional en 1997.
La Nación U’wa no solo busca proteger su territorio ancestral, sino también reivindicar su derecho a decidir sobre su futuro cultural y social. Los U’wa sostienen que la explotación de recursos naturales, como el petróleo y el gas, no solo amenaza su existencia física, sino que atenta contra su cosmovisión, en la cual la Tierra es sagrada.
¿Quiénes son los actores clave?
La defensa del pueblo U’wa ha encontrado respaldo en diversas organizaciones internacionales y nacionales que luchan por los derechos humanos y la justicia ambiental.
- Demandado: Estado colombiano.
- Víctimas: Pueblo U’wa.
- Representantes de las víctimas: Asociación de Autoridades Tradicionales y Cabildos de la Nación U’wa (AsoU’wa) Organización Nacional Indígena de Colombia (ONIC) EarthRights International (ERI) Colectivo de Abogados José Alvear Restrepo (CAJAR)
Después de una audiencia pública ante la Corte IDH en abril de 2023, la Nación U’wa se encuentra en una espera decisiva. La sentencia que se emita podría ser vital para la preservación de su cultura y forma de vida. Durante décadas, esta comunidad ha defendido pacíficamente sus derechos frente a la explotación de sus recursos sin su consentimiento.
Un caso sin precedentes
Este proceso representa el primer caso en el que la Corte IDH evaluará las responsabilidades del Estado colombiano por violaciones a los derechos de un pueblo indígena en lo que respecta a su autodeterminación y protección territorial. La explotación de recursos en su territorio ancestral ha creado un clima de vulnerabilidad que pone en riesgo no solo su existencia, sino también el equilibrio ecológico de la región.
Proyectos extractivos y turismo:
Los U’wa han denunciado que los proyectos de extracción de petróleo, gas y minerales, además de la explotación turística en el Parque Nacional Natural Nevado del Cocuy, han generado un deterioro significativo en su entorno natural. Para ellos, el área conocida como Zizuma es un lugar sagrado que debe ser protegido, y cualquier intervención que cause daño a este espacio representa una violación a su cultura y espiritualidad.
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La situación de la Nación U’wa pone de manifiesto múltiples violaciones a los derechos humanos consagrados en la Convención Americana de Derechos Humanos:
- Propiedad Colectiva: Solo un 25% de su territorio ancestral ha sido reconocido.
- Derechos Políticos: No se ha respetado su derecho a participar en decisiones sobre su territorio.
- Libertad de Pensamiento y Expresión: Sus intereses no fueron considerados en proyectos extractivos.
- Derechos Culturales: La extracción de recursos ha afectado su equilibrio espiritual y cultural.
- Derecho al Ambiente: Las actividades extractivas han causado graves daños ambientales.
- Derecho a la Vida: La Nación U’wa enfrenta el riesgo de extinción física y cultural.
- Integridad Personal: La militarización y la presencia de empresas extractivas han aumentado su vulnerabilidad.
- Garantías Judiciales: Enfrentan demoras en procesos judiciales, mientras que las licencias para proyectos extractivos se otorgan con rapidez.
- Protección Judicial: Falta de medidas adecuadas que les otorguen igualdad en el proceso.
- Consentimiento sobre Decisiones Territoriales: El Estado ha ignorado su derecho a decidir sobre proyectos que afectan su vida.
Demandas de la Nación U’wa
Las reparaciones que la Nación U’wa ha solicitado a la Corte IDH incluyen:
- Delimitación y Titulación Integral de su Territorio: Exigen que se complete la titulación de su territorio ancestral, un compromiso que el Estado ha eludido durante años.
- Anulación de Proyectos Extractivos: Buscan la cancelación de concesiones que afectan su territorio.
- Reconocimiento de Autonomía sobre el Parque Nacional Natural El Cocuy: Para los U’wa, este lugar debe ser controlado por ellos, ya que es sagrado.
- Restauración Ambiental y Cultural: Demandas de medidas que mitiguen los daños causados por la explotación.
- Reconocimiento Público y Acto de Perdón: Un gesto simbólico que reconozca su papel como guardianes de la Tierra.
- Incorporación de su Historia en la Educación Nacional: Buscan que su cosmovisión y lucha sean parte del currículo educativo.
La Nación U’wa tiene la esperanza de que la Corte IDH emita un fallo favorable que no solo garantice sus derechos, sino que también sirva como un precedente para otros pueblos indígenas en América Latina. En un contexto de creciente crisis climática, su lucha subraya la necesidad de un desarrollo sostenible que respete los derechos humanos y el medio ambiente.
Este fallo no solo podría redefinir la relación entre el Estado colombiano y las comunidades indígenas, sino que también representa una oportunidad para que Colombia reafirme su compromiso con la justicia y la dignidad de los pueblos originarios. La visibilidad y el apoyo a la causa U’wa son cruciales para avanzar en la protección de su autodeterminación y su forma de vida.