Diego Cancino, exviceministro del Interior en el gobierno de Gustavo Petro, ha salido al paso de las acusaciones de acoso sexual que pesaban sobre él tras un incidente ocurrido durante una cena en Bogotá. La denuncia fue realizada por Viviana Vargas, una contratista del Gobierno, quien alegó que Cancino había actuado de manera inapropiada durante el encuentro.
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La versión de Diego Cancino
En una reciente entrevista con la revista Cambio, Cancino negó las acusaciones de acoso, afirmando que su intención durante la cena era cortejar a Vargas, a quien describió como una mujer “inteligente y atractiva”. “Yo intenté en el cortejo, porque yo estaba cortejando, te lo confieso, yo estaba cortejando, jamás de acoso sexual, pero sí estaba cortejando”, declaró.
El político admitió que, en medio del coqueteo, intentó darle un beso a Vargas, una acción que, según él, fue rechazada por la funcionaria. “Viviana me parece maravillosa, una fuerza impresionante, bella, valiente, coherente, y yo estaba cortejando... y ella dijo no, y yo me hice a un lado”, añadió.
Denuncia de acoso de Viviana Vargas
Por otro lado, la versión de Viviana Vargas ante las autoridades sostiene que el comportamiento de Cancino fue inapropiado. Según su relato, el exviceministro se acercó y tocó sus senos sin su consentimiento, lo que la llevó a reafirmar que su interés era estrictamente profesional. Esta situación ha llevado a Vargas a presentar la denuncia formal ante la Fiscalía, reclamando que su integridad fue vulnerada durante el encuentro.
Cancino enfatizó que nunca sintió incomodidad en la interacción y que en ningún momento ejerció dominio o hostigamiento sobre Vargas. “Nunca ejercí un ejercicio de dominio, de hostigamiento, de fuerza física, de violencia, jamás. Nunca usé el poder porque el poder no lo tenía. Yo en ese momento estaba desempleado, no era viceministro”, afirmó.
Además, argumentó que la relación entre ellos no implicaba una jerarquía, dado que Vargas estaba por terminar su contrato en el ministerio del Interior y él no tenía la capacidad de ofrecerle un trabajo. “No había una relación de jerarquía, de poder, pero además yo digo excusas porque nunca quise hacer sentir mal, mucho menos a Viviana, a nadie”, agregó Cancino.
La Fiscalía está en proceso de investigar las acusaciones, y se espera que se recojan testimonios y evidencias para determinar la veracidad de los hechos.