En un corto lapso de tiempo, Ecopetrol ha sido sacudida por dos eventos significativos que han generado incertidumbre tanto entre sus accionistas como en el mercado en general. Estas situaciones no solo han afectado la percepción de la compañía, sino que también plantean serios desafíos para su gestión y reputación.
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La primera sacudida ocurrió cuando importantes analistas del sector financiero ajustaron sus proyecciones sobre el precio de las acciones de Ecopetrol en el mercado estadounidense. J.P. Morgan, por ejemplo, recortó su estimación de valor de 12 a 8,5 dólares, mientras que BTG Pactual hizo un ajuste similar, bajando su objetivo de 12,5 a 10,5 dólares. Esta revisión estuvo influenciada por diversos factores adversos, incluyendo bloqueos y paros en áreas productivas, así como las complicaciones del gobierno para aumentar el precio del diésel. Además, la decisión de Ecopetrol de no participar en la adquisición de CrownRock, una operación de fracking en el Permian, Estados Unidos, también pesó en la evaluación. Este acuerdo se consideraba crucial para mejorar la situación financiera y las reservas de la empresa.
La segunda sacudida fue el anuncio del Consejo Nacional Electoral (CNE) de Colombia, que decidió abrir una investigación y formular cargos relacionados con la campaña presidencial del Pacto Histórico. Ricardo Roa, actual presidente de Ecopetrol y gerente de la campaña de Gustavo Petro, se encuentra en el centro de esta controversia. El CNE alega que la campaña superó los límites de financiamiento establecidos, lo que podría tener implicaciones graves para la gobernanza de la empresa.
A pesar del respaldo de la junta directiva a Roa, la reacción del mercado fue negativa. El ADR de Ecopetrol comenzó la semana en 9,22 dólares, pero tras el anuncio del CNE, cayó a 8,62 dólares y llegó a su punto más bajo en 8,59 dólares. Esta tendencia también se reflejó en la Bolsa de Valores de Colombia, donde las acciones oscilaron entre 1.925 y 1.815 pesos.
La reputación de Ecopetrol ha sido significativamente afectada. Como reveló un analista a la revista Semana, la compañía decidió posponer una emisión de bonos internacionales por 1.750 millones de dólares, un movimiento que refleja la incertidumbre que rodea a la empresa. Además, se ha reavivado un informe de Control Risk que advierte sobre los riesgos asociados con la gestión de Roa. Este informe señaló que “el escenario más inminente de escalada de riesgo es la imputación de cargos al presidente de Ecopetrol por irregularidades en el financiamiento de la campaña presidencial”.
Los expertos legales han alertado sobre la posibilidad de que la decisión del CNE derive en consecuencias penales para Roa, ya que desde 2017 los delitos electorales tienen implicaciones graves. Esto deja a los accionistas minoritarios en una posición delicada, enfrentándose a la disminución del valor de sus inversiones y al deterioro de la gobernanza de la empresa. Se prevé que algunos de ellos busquen acciones legales, tanto a nivel local como en el extranjero, por daños ocasionados por la mala gestión y el impacto reputacional.
