Un reciente estudio de la Escuela de Medicina Keck en California ha puesto en evidencia los efectos perjudiciales del vapeo en el ADN humano. La investigación, que incluye a 30 jóvenes adultos con un promedio de 23,5 años, se centra en las alteraciones epigenéticas en el genoma de aquellos que utilizan productos de nicotina, comparándolos con fumadores y no usuarios.
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Este estudio se distingue por su enfoque exhaustivo, analizando las modificaciones en el ADN a un nivel que supera investigaciones previas que solo exploraban un pequeño porcentaje del genoma. Los investigadores se centraron en la metilación del ADN, un proceso que puede activar o desactivar genes, y que es crucial para el funcionamiento celular. Sin embargo, alteraciones en este proceso pueden conllevar a enfermedades graves, incluyendo el cáncer.
A través de avanzadas técnicas de secuenciación genética, el equipo examinó casi la totalidad del genoma de los participantes. Los resultados revelaron similitudes significativas en los patrones de metilación del ADN entre vapeadores y fumadores.
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Stella Tommasi, Ph.D., quien lideró el estudio, indicó que “nuestros hallazgos indican que los cambios en la metilación del ADN observados en los vapeadores pueden contribuir al desarrollo de enfermedades, incluido el cáncer”. Esta afirmación destaca que, aunque los cigarrillos electrónicos son considerados menos dañinos que los productos de tabaco tradicionales, aún pueden presentar riesgos significativos para la salud.
Tommasi agregó que “los cigarrillos electrónicos no son tan seguros como algunas personas afirman que son, aunque el nivel de la mayoría de los tóxicos y carcinógenos presentes en el líquido y el vapor es generalmente mucho menor que el que se encuentra en el humo del cigarrillo”.
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Este estudio, financiado en parte por los Institutos Nacionales de Salud, contribuye a la creciente evidencia sobre los peligros del vapeo. Además, proporciona un punto de partida para futuras investigaciones que busquen establecer un perfil molecular para evaluar los riesgos de enfermedades asociadas al uso de estos dispositivos.
Los investigadores también resaltan la importancia de sus hallazgos en el contexto de la regulación del tabaco, subrayando la necesidad de mantener los productos de vapeo alejados de los jóvenes, una población especialmente vulnerable.