Un perro se aferra a Hussein Hamza dentro de un automóvil mientras el hombre gira su cámara para mostrar los daños que causó un ataque aéreo israelí en el sur del Líbano.
“Pobrecito. Vean esto, se aferra a mi porque tiene miedo”, dice Hamza en el video publicado en internet. “Un misil impactó aquí”, comentó con voz temblorosa.
Mientras Israel azota el sur del Líbano con ataques aéreos, decenas de miles de residentes huyen atemorizados de sus casas. Pero Hamza no irá a ninguna parte. Su misión es cuidar a los perros y a las demás mascotas que fueron abandonados.
Hamza administra un refugio para animales que alberga 200 perros en la localidad de Kafra. Últimamente también ha estado conduciendo por distintos y poblados en el sur del país en busca de animales callejeros o mascotas abandonadas para alimentarlos.
“Abrí bolsas de comida y les dejé agua. Confío en Dios”, dijo Hamza mientras esparcía comida a unos cientos de metros de distancia del refugio que opera, en caso de que los perros necesiten escapar de la instalación cuando los ataques aéreos se acerquen demasiado.
Israel ha intensificado drásticamente sus ataque aéreos sobre muchas partes de Líbano, asegurando que están dirigidos contra Hezbollah y su armamento. Sin embargo, más de 1.000 personas han muerto en el país en las últimas dos semanas, casi una tercera parte de ellos han sido mujeres y niños, de acuerdo con el Ministerio de Salud del Líbano.
El gobierno libanés señaló que los combates pueden haber desplazado hasta un millón de personas, aunque la ONU calcula que son unas 200.000.
Y mientras su localidad es objeto de bombardeos constantes, Hamza, de 56 año, se rehúsa a abandonar a los animales que están bajo su cuidado.
A pesar del peligro, Hamza conduce por todas partes en busca de animales callejeros y mascotas que fueron abandonadas por sus familias, muchas de ellas que se encuentran detrás de puertas cerradas con llave. Les lleva comida y luego publica videos en internet.
“¡Ven aquí, ven aquí! Te traje comida”, decía Hamza a un perro que se escondía detrás de una valla en uno de sus videos publicados en internet. “Por lo menos suelten a sus perros”, pide a los residentes en las grabaciones. “Los propietarios de los perros tuvieron que escapar a pie y no se los pudieron llevar”.
En medio del caos, Hamza se ha convertido en un salvavidas de muchas personas que lo han contactado con la esperanza de que le pueda llevar comida a sus mascotas.
“Un buen hombre me llamó, llorando. Ellos (la familia) dejaron a sus perros detrás de la cerca y no se los pudieron llevar”, comentó. “Simplemente les llevé alimento seco”.
Pero la travesía de Hamza ha sido peligrosa. En más de una ocasión ha logrado eludir por poco los ataques aéreos.
“Mientras pueda llegar hasta los perros y dejarles comida y agua, no me iré”, dijo. “Tengo una responsabilidad. No puedo abandonarlos”.