Los incendios forestales han arrasado más de 19.000 hectáreas de vegetación, en Colombia. La emergencia afecta principalmente los departamentos de Tolima y Huila, así como zonas de Cauca y Cundinamarca. La Unidad Nacional para la Gestión del Riesgo de Desastres (Ungrd) ha reportado un total de 23 incendios activos, con el fuego desbordando los límites de estos importantes ecosistemas.
De acuerdo con la Ungrd, Tolima y Huila son los departamentos más afectados, con un número significativo de incendios en sus territorios. En Tolima se registran nueve focos de incendio, mientras que en Huila, seis incendios están en curso, incluyendo uno en Neiva, la capital departamental. Además, el Cauca y Cundinamarca también enfrentan incendios que han devastado amplias áreas de vegetación.
A pesar de la magnitud de la crisis, la Ungrd asegura que la situación no está completamente fuera de control. El director de la Ungrd, Carlos Carrillo, ha tranquilizado a la población indicando que el Sistema Nacional de Gestión del Riesgo está trabajando activamente para coordinar la respuesta a esta emergencia. Carrillo destacó que se han logrado controlar incendios en varias áreas críticas, incluyendo tres en Huila, uno en Cauca, así como en Boyacá y Norte de Santander.
Para hacer frente a esta emergencia, se ha desplegado un importante esfuerzo de recursos. La Fuerza Aérea Colombiana (FAC), junto con el Ejército y la Policía, ha sido clave en el combate de las llamas, utilizando helicópteros equipados con el sistema Bambi Bucket y aeronaves con el sistema Guardian Caylym. Estas medidas están diseñadas para mitigar los efectos de las altas temperaturas y la prolongada sequía que han exacerbado los incendios.
Carrillo también advirtió que algunos de estos incendios no se extinguirán en cuestión de días, subrayando la importancia de proteger la vida y las propiedades de los ciudadanos. Las autoridades están enfocadas en evitar la pérdida de vidas humanas y en limitar el impacto devastador sobre la biodiversidad y la fauna silvestre.
La Fuerza Aérea Colombiana, en colaboración con el Centro Nacional de Recuperación de Personal (CENRP) y la Ungrd, continúa con las operaciones de extinción. El objetivo es minimizar el daño a la biodiversidad y reducir los efectos de la deforestación y la pérdida de fauna que estos incendios están provocando.
Mientras tanto, los cuerpos de bomberos locales, el Ejército, la Policía, la Defensa Civil, la Cruz Roja y la comunidad campesina están trabajando en conjunto para proteger las viviendas y mitigar los daños. La comunidad ha demostrado un gran esfuerzo, utilizando cubetas de agua y otras herramientas para colaborar en la contención de las llamas.
