En una reciente intervención desde Caquetá, el presidente Gustavo Petro expresó con firmeza su desacuerdo con la decisión de las Comisiones Económicas del Senado y la Cámara de no aprobar el monto propuesto para el presupuesto de 2025. En su discurso, Petro calificó esta negativa como un acto de “sabotaje” que, según él, socava su mandato y la voluntad popular.
Petro no escatimó en críticas hacia los sectores políticos que, a su juicio, han traicionado el acuerdo nacional que él había propuesto. En un tono indignado, el presidente denunció que el rechazo al presupuesto representa una falta de respeto a su derecho constitucional de presentar un plan financiero para el país. “El Congreso debió respetar el proceso”, subrayó Petro, quien además advirtió que el país enfrenta un “limbo jurídico” debido a la ausencia de precedentes legales sobre cómo actuar en caso de que no se apruebe un monto presupuestal.
El mandatario criticó a las Comisiones Económicas por lo que consideró un desprecio por el voto popular. Según Petro, la función del presupuesto es exponer el programa de gobierno, y al no aprobar el monto propuesto, se estaría obstruyendo la implementación de su plan. En su intervención, Petro también cargó contra el gobierno de su antecesor, Iván Duque, al que acusó de haber acumulado una deuda impagable que ha obligado a su administración a destinar más recursos para su pago.
Petro también respondió a las críticas de la senadora Angélica Lozano, quien había cuestionado el presupuesto por estar desfinanciado en cerca de 40 billones y había señalado la falta de una ejecución adecuada de los recursos. “No es cierto que no hemos ejecutado adecuadamente”, replicó el presidente, calificando a Lozano de “mentirosa”. El presidente añadió que, en caso de que no se apruebe el presupuesto antes del 15 de septiembre, se verá obligado a decretar el presupuesto presentado inicialmente y a realizar recortes, incluyendo la suspensión de pagos y subsidios para los sectores más acomodados.
En su discurso, Petro también criticó la respuesta que ha recibido su propuesta de diálogo nacional. El presidente acusó a los partidos políticos de responder a su llamado con una “puñalada trapera” y sugirió que el proceso en el Consejo Nacional Electoral (CNE) es una manifestación de corrupción. “Nuestra propuesta de acuerdo fue interpretada como una rendición”, afirmó Petro, y advirtió que si se percibe una tentativa de golpe de Estado en su contra, su respuesta será una revolución en Colombia. A pesar de su descontento, Petro reiteró su disposición al diálogo, aunque advirtió que no se dejará intimidar.