El juicio contra Dominique Pelicot, un hombre de 71 años acusado de drogar a su esposa durante casi una década para que más de 80 hombres la violaran, tuvo una interrupción luego de que el acusado fuera hospitalizado por dolores abdominales, detalló el Daily Mail.
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Pelicot, conocido como “El Monstruo de Aviñón”, debía prestar declaración en el Tribunal Criminal de Vaucluse, en el sur de Francia, pero su condición médica ha interrumpido temporalmente el proceso judicial.
Toda Francia impactada
Este caso ha conmocionado a la sociedad francesa debido a la magnitud y crueldad de los crímenes cometidos entre 2011 y 2020.
Según la investigación, Pelicot sedaba a su esposa, Giséle, con poderosos fármacos para permitir que más de 80 hombres abusaran de ella mientras permanecía inconsciente.
El juicio, que incluye testimonios gráficos y dolorosos, ha impactado profundamente a la hija del acusado, Caroline Peyronnet, quien rompió en llanto al escuchar los detalles del abuso de su madre.
La hija de Pelicot no pudo escuchar el detalle de las violaciones
Durante la audiencia, la hija de Pelicot, Caroline, de 45 años, vivió uno de los momentos más difíciles de su vida al escuchar el relato de los detectives sobre cómo su padre organizaba los encuentros sexuales a través de internet.
Desde una sala de chat, Pelicot invitaba a hombres a su casa en un tranquilo pueblo cerca de Aviñón, donde su esposa, completamente inconsciente, era víctima de abusos sistemáticos.
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En varias ocasiones, Caroline tuvo que salir de la sala del tribunal debido a la intensidad emocional de los relatos.
Uno de los momentos más desgarradores del juicio ocurrió cuando se mencionó que Pelicot había tomado fotos de su propia hija mientras estaba inconsciente en una cama, vestida con la ropa interior de su madre.
La relación entre Caroline y su padre, ya deteriorada por el descubrimiento de sus crímenes, alcanzó un punto de no retorno. Caroline describió a su padre como “uno de los peores depredadores sexuales de las últimas dos décadas”.
El rechazo a ser swinger
El juicio de Pelicot ha sido seguido de cerca por la opinión pública, no solo por la gravedad de los crímenes, sino también por el aparente estado de salud del acusado.
Aunque Pelicot admitió haber drogado a su esposa y orquestado los abusos, ha intentado culpar a su pareja y a las autoridades, alegando que su vida “idílica” fue destruida por las acusaciones.
Los abogados defensores han argumentado que su cliente tiene una “doble personalidad”, según los testimonios de varios psicólogos que han evaluado su estado mental.
Uno de los peritos, Annabelle Montagne, reveló que Pelicot justificó sus acciones debido a la negativa de su esposa a participar en actividades de intercambio de parejas.
En lugar de respetar su decisión, decidió drogarla y hacer que otros hombres la violaran. “Él ve a su esposa como un objeto para satisfacer sus deseos sexuales y narcisistas”, explicó Montagne durante el juicio.
La estrategia de la defensa
La defensa ha presentado informes que sugieren que Pelicot sufre de problemas psicológicos severos y que sus actos podrían estar influenciados por un pasado familiar traumático, donde fue víctima de abuso emocional por parte de su propio padre.
Aun así, estos argumentos no han sido suficientes para apaciguar la indignación pública y la solicitud de justicia por parte de los hijos de la pareja.
Con Pelicot hospitalizado, el futuro del juicio es incierto. El juez Roger Arata ha ordenado un examen médico para determinar si el acusado está en condiciones de continuar con el proceso judicial.
Todo depende de su estado de salud
Sin embargo, en Francia, los juicios pueden ser suspendidos o evitados por razones de salud extrema, lo que ha generado preocupación entre los familiares de las víctimas.
Mientras tanto, la atención se centra en la declaración pendiente de Pelicot, quien deberá responder por los delitos cometidos durante casi una década. Los abogados de la acusación insisten en que el juicio debe continuar con Pelicot presente, ya que sus hijos aún no han testificado.
“Es vital que el acusado esté en el tribunal cuando sus hijos den su testimonio”, afirmó Antoine Camu, abogado de los hijos.
El juicio, que podría prolongarse hasta diciembre, también incluye a decenas de hombres que participaron en los abusos.
Pelicot enfrenta una condena de hasta 20 años de prisión, mientras que los demás acusados podrían recibir sentencias menores si son hallados culpables.
Este caso, que ha sacudido a la sociedad francesa, pone en evidencia la brutalidad de los delitos sexuales y la lucha constante por la justicia en situaciones de abuso masivo.
