Luego de que toda Colombia se conmoviera por el caso de Javier Acosta, el hincha de Millonarios que se practicó la eutanasia a raíz de una grave infección que contrajo en una piscina de Melgar, cientos de personas mostraron su solidaridad con el joven, quien se despidió de este mundo el viernes 30 de agosto a medio día.
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Este caso, que fue mediático, abrió el diálogo sobre la eutanasia y la muerte digna, un derecho que hasta hace pocos años fue aprobada en Colombia. La eutanasia fue legalizada en Colombia en 2015, y desde entonces la práctica ha mostrado un incremento constante, destacando 2023 como el año con mayor número de procedimientos realizados hasta la fecha. Según el informe de DescLAB, especializado en monitoreo y análisis del derecho a morir dignamente, se han llevado a cabo 692 procedimientos de eutanasia hasta el 31 de diciembre de 2023. De estos, 271 se realizaron únicamente en el último año, lo que representa un aumento del 49,7% en comparación con el año anterior.
La aceptación de la eutanasia ha crecido de manera sostenida entre la población colombiana. Según la encuesta «Colombia Opina» de Invamer, el 70,1% de los colombianos apoya el acceso a la eutanasia en casos de sufrimiento físico y psíquico debido a enfermedades graves. Este apoyo ha mostrado variaciones a lo largo del tiempo, con un pico del 72,5% en agosto de 2021 y un mínimo del 68,5% en febrero de 2022. A nivel regional, las ciudades capitales tienen un mayor respaldo (74,9%) en comparación con las ciudades no capitales (64,4%).
El informe de DescLAB revela que en 2023, el procedimiento de eutanasia se ha concentrado principalmente en dos grandes ciudades: Bogotá y Medellín. Estas dos ciudades juntas representan el 84,3% de todos los procedimientos realizados en el país. De los 829 procedimientos solicitados en el último año, Bogotá concentró el 51,5% de las solicitudes, mientras que Antioquia (Medellín) representó el 26,8%.
El crecimiento de la eutanasia se refleja en la cifra global, donde la práctica se ha multiplicado por 67 desde 2015, año en que se registraron solo 4 procedimientos. Este aumento constante indica una mayor apertura y diálogo sobre el tema en la sociedad colombiana.
La mayoría de los procedimientos (76%) se han realizado en pacientes con diagnóstico de cáncer, mientras que el 24% restante corresponde a enfermedades no oncológicas. La edad promedio de los pacientes que acceden a la eutanasia es de 62,5 años, lo que indica una mayor prevalencia entre personas de edad avanzada, aunque el procedimiento está disponible para mayores de 18 años.
Además, el informe destaca que la implementación del Sistema de Registro de Solicitudes de Eutanasia (SRSE), ordenado por la Corte Constitucional, ha permitido un acceso más transparente a la información sobre las solicitudes y los procedimientos. Desde su implementación en octubre de 2021, se han registrado 1.322 solicitudes, con un notable aumento en 2023, cuando se presentaron 829 solicitudes, un incremento del 79,8% respecto al año anterior.
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En términos de documentos de voluntad anticipada (DVA), se ha observado un aumento significativo en su uso, con el 42,5% de los procedimientos en 2023 contando con un DVA, en comparación con el 23% en el año previo.
A pesar de estos avances, el acceso a la eutanasia sigue estando concentrado en ciertas áreas y centros médicos específicos, con solo el 38% de las IPS contratadas para realizar estos procedimientos recibiendo solicitudes efectivas.
Ederecho a morir dignamente ha ganado terreno en Colombia, reflejando un cambio cultural hacia la aceptación y práctica de la eutanasia. A medida que la legalidad y el apoyo social continúan creciendo, es crucial asegurar un acceso equitativo y transparente a este derecho para todas las personas que lo soliciten.
