La capital colombiana enfrenta una alarmante ola de desapariciones de menores, con más de 2,200 casos registrados solo en lo que va del año, según lo reportó El Colombiano. Este fenómeno ha captado la atención pública y de las autoridades, quienes están lidiando con la compleja intersección entre la influencia de las redes sociales y la creciente preocupación por la seguridad infantil.
Uno de los casos más recientes y preocupantes es el de Yesika López, una adolescente de 14 años que desapareció el mes pasado tras encontrarse con un adulto que había conocido en internet. De acuerdo al medio citado y según la investigación, Yesika salió de su escuela y se dirigió con el desconocido para hacerse un piercing en la lengua. Desde entonces, no se ha tenido rastro de ella. Su madre, Luisa Cuellar, una conductora de aplicaciones de movilidad, ha expresado su desesperación y preocupación mientras las autoridades continúan la búsqueda.
La desaparición de Yesika es un reflejo de una problemática en aumento en Bogotá, una ciudad con una población de ocho millones de habitantes. El subintendente Luis Alejandro González, de la SIJIN, informó que el 65% de los casos de desaparición involucra a menores de 18 años. En 2023, el número total de desaparecidos alcanzó los 3,474, un aumento preocupante respecto a años anteriores.
Una posible explicación para este fenómeno es la creciente influencia de las redes sociales. Según González, en muchos casos los menores desaparecidos estaban involucrados con adultos a través de plataformas digitales. La ilusión de una relación amorosa a menudo lleva a los jóvenes a huir con personas mayores, quienes pueden tener intenciones siniestras, así lo detalló el subintendente en El Colombiano.
Diana Ramírez, experta del Instituto Nacional de Medicina Legal, alerta sobre la existencia de redes de trata de personas que se aprovechan de la vulnerabilidad de los jóvenes. Estas organizaciones criminales explotan sexualmente a las menores, un problema significativo en la capital colombiana.
En respuesta a este aumento en las desapariciones, el Congreso aprobó en junio la “Ley Alerta Colombia” o “Ley Sara Sofía”, nombrada en honor a una bebé desaparecida en 2021. Esta ley crea una plataforma virtual para reportar casos de desapariciones en tiempo real y difundir imágenes de los menores afectados, con el objetivo de agilizar su localización.
El 30 de agosto, Naciones Unidas conmemora el Día Internacional de las Víctimas de Desapariciones Forzadas para aumentar la conciencia sobre este problema global. En Bogotá, las causas de las desapariciones son variadas y a menudo están relacionadas con abusos domésticos, lo que lleva a los menores a escapar en busca de una mejor vida.
Aunque el 80% de los menores desaparecidos son encontrados en un plazo de cinco días, el 20% restante puede ser mucho más difícil de localizar, especialmente si la desaparición fue voluntaria. Los casos más comunes involucran a adolescentes que usan drogas o provienen de familias de bajos recursos, una situación que afecta al 24% de la población en Bogotá, según la Alcaldía.
El dolor de los familiares, como el de Luisa Cuellar, es palpable. Ella sostiene fotos de su hija y expresa su angustia por la posibilidad de que su niña haya sido víctima de violencia. “Me dicen que tenga paciencia, pero ellos no están en mi lugar. Nadie puede entender mi dolor”, concluye.
La situación en Bogotá es un llamado urgente para fortalecer las medidas de protección infantil y aumentar la vigilancia sobre el uso de las redes sociales por parte de los jóvenes.