Silvia Juliana Manrique Palomino, una joven de 20 años originaria de Bucaramanga, ha dejado una profunda tristeza en su familia tras perder la vida en un trágico accidente en Valencia, España. Silvia había llegado a España con grandes esperanzas y sueños, pero su vida se truncó repentinamente en un desafortunado incidente.
El 27 de diciembre de 2022, Silvia emprendió su viaje hacia Valencia con una maleta llena de aspiraciones y el deseo de construir un mejor futuro. Recientemente graduada del Instituto Técnico de La Cumbre en Floridablanca, decidió aventurarse en el extranjero para explorar nuevas oportunidades. En España, se unió a su madre y a la familia materna, mientras que en su ciudad natal vivía con su familia paterna en el barrio La Cumbre.
Silvia trabajaba en un café-bar en Valencia y había adquirido una patineta eléctrica para facilitar sus desplazamientos. Sin embargo, su vida cambió trágicamente la noche del 11 de agosto, cuando, a las 9:00 p.m. hora colombiana y en la madrugada del 12 en España, fue arrollada por un vehículo mientras se desplazaba por un malecón de la ciudad; así informó el medio local de La Vanguardia. Según su padre, Ángel Manrique, un conocido taxista en Bucaramanga, el automóvil que la embistió aparentemente iba a una velocidad superior a los 30 kilómetros por hora permitidos en esa zona.
El accidente dejó a Silvia con múltiples fracturas y hemorragias internas severas. Fue sometida a una cirugía de emergencia y permaneció en coma. Aunque se esperaba una recuperación gradual, su estado no mejoró, y el 25 de agosto, los médicos confirmaron que Silvia había sufrido muerte cerebral. La noticia fue devastadora para su familia, que recibió la triste confirmación a través de una videollamada desde el hospital.
El 28 de agosto, a las 4:00 a.m. hora colombiana, Ángel Manrique recibió la noticia de que su hija había fallecido tras ser desconectada del soporte vital. En medio de su dolor, su familia decidió que, en honor a la generosidad de Silvia como donante de sangre, ella donaría sus órganos para ofrecer una oportunidad de vida a otras personas, reportó el mismo medio.
El luto y la tristeza han invadido a la familia Manrique, y ahora enfrentan el desafío de trasladar el cuerpo de Silvia desde España a Colombia para su último adiós. Ángel Manrique está buscando apoyo para poder viajar a España y despedirse de su hija. En este momento, la familia está organizando una colecta para cubrir los gastos del viaje y otros requisitos administrativos, como la compra de seguros y el financiamiento de la estadía en el extranjero.
Para aquellos que deseen contribuir a esta causa y ayudar a Ángel Manrique en su momento de necesidad, pueden comunicarse al número celular 311 5765474 para obtener más información y colaborar con esta dolorosa situación.
La historia de Silvia Manrique es un recordatorio conmovedor de la fragilidad de la vida y de la importancia de apoyar a quienes atraviesan momentos de dolor y pérdida. Su familia busca ahora la paz y el consuelo en medio de esta tragedia, mientras se preparan para despedir a una joven cuyo futuro prometedor fue truncado demasiado pronto.