Javier Acosta, un ferviente hincha del club de fútbol Millonarios, se enfrenta a su último adiós después de una dura batalla contra una enfermedad debilitante. Acosta, quien durante cinco años luchó contra complicaciones derivadas de una infección que contrajo en una piscina en Melgar, ha decidido optar por la eutanasia, procedimiento que será realizado el 30 de agosto. Su decisión, que ha conmovido a Colombia, se hará efectiva este viernes a mediodía, marcando el final de una vida marcada por el sufrimiento y la lucha.
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En un emotivo video compartido a través de redes sociales, Javier Acosta relató su desgarradora historia. Todo comenzó hace cinco años cuando, tras un viaje familiar, contrajo una infección que se transformó en osteomielitis, afectando gravemente su hueso. La bacteria, resistente incluso a los antibióticos, se extendió a sus tejidos y sangre, complicando aún más su estado de salud. A esta situación se sumó un accidente de tránsito que lo dejó en silla de ruedas, aumentando el sufrimiento del hincha bogotano.
En el video, Acosta explica que, a pesar de los múltiples tratamientos y esfuerzos médicos, los especialistas le diagnosticaron cáncer de sangre. La enfermedad avanzó de manera implacable, y las opciones de tratamiento se han vuelto cada vez más limitadas. “La bacteria se ha desplazado por todo mi cuerpo, y los médicos sugirieron una posible amputación de una de mis piernas, sin garantía de éxito. La situación es desesperada”, comentó con visible tristeza.
El aspecto más doloroso para Acosta ha sido el impacto de su enfermedad en su familia, especialmente en su hija, quien ha sido su mayor fuente de fortaleza. En sus últimos momentos, Javier compartió una conversación profundamente emotiva con su hija, a quien le comunicó la decisión sobre su vida: “Me dijo: ‘papi, te amo con mi vida, eres el primer amor de una hija, de una mujer, eres mi vida’”,
Javier además aseguró que su hija cuenta con una madurez sorprendente para su edad, tanto que le ofreció palabras de consuelo y amor incondicional. “Ella me dijo que preferiría verme con Dios a seguir sufriendo en una cama”, recordó Acosta, visiblemente conmovido.
La decisión de Acosta ha sido respaldada por su familia, quienes han estado a su lado durante toda esta difícil etapa. Su hija, junto con su madre y hermana, ha mostrado un apoyo inquebrantable, ayudándole a enfrentar los últimos días de su vida con dignidad y amor.
Javier Acosta ha confirmado que su eutanasia se llevará a cabo este viernes 30 de agosto a las 12 del mediodía. Su decisión ha abierto un diálogo en Colombia sobre el derecho a morir con dignidad y los desafíos de las enfermedades terminales. A medida que la noticia se esparce, la historia de Acosta resuena en el corazón de muchos, dejando una profunda reflexión sobre el sufrimiento, la esperanza y la importancia de la empatía en tiempos de adversidad.
La historia de Javier Acosta es un recordatorio conmovedor de las luchas personales que enfrentan aquellos que padecen enfermedades graves y la importancia de la compasión y el apoyo en los momentos más oscuros. Su valentía al enfrentar su destino y compartir su experiencia ha dejado una marca indeleble en aquellos que han seguido su historia.
