La reciente crisis de abastecimiento de combustible para aviación en Colombia, que llevó a la cancelación de más de 100 vuelos, ha desatado un intenso debate entre las autoridades gubernamentales y las empresas involucradas. El presidente Gustavo Petro ha señalado que la falta de combustible es una consecuencia de problemas estructurales en la Refinería de Cartagena de Ecopetrol (Reficar) y ha responsabilizado a la empresa privada Terpel por aprovechar la situación para sus propios fines. Sin embargo, Terpel ha salido al paso de estas acusaciones con una declaración que ofrece una perspectiva diferente sobre el conflicto.
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Según Terpel, la compañía ha estado operando con transparencia durante sus 56 años de existencia y ha enfrentado de manera abierta las dificultades del mercado. En su reciente comunicado, Terpel explica que la crisis de abastecimiento no es un evento aislado, sino un problema estructural prolongado. La empresa ha reportado una reducción significativa en el suministro de combustible para aviones, específicamente un 26,3% menos de lo solicitado, por parte de Ecopetrol durante los meses de junio, julio y agosto.
La situación se agravó a partir del 20 de agosto, cuando Terpel recibió una notificación que indicaba una disminución del 20% en el volumen de combustible asignado para ese mes. Esta reducción en el suministro fue comunicada a los grupos de interés de manera privada y no se hizo pública hasta que la situación se volvió crítica.
El presidente Gustavo Petro, por su parte, ha minimizado el impacto de los problemas en Reficar, asegurando que el abastecimiento de gasolina estaba asegurado y que la crisis fue exacerbada por una carta enviada por Terpel. Petro sugiere que la empresa privada utilizó la falla en la refinería como una oportunidad para resolver sus propios problemas, lo que desembocó en un “lock out” innecesario.
Desde la perspectiva de Terpel, el problema no se limita a la falla en Reficar, sino que refleja una deficiencia más amplia en la infraestructura de suministro de combustible para aviación en Colombia. La empresa afirma que la falta de abastecimiento es un problema persistente y que las dificultades actuales son solo una manifestación de una crisis estructural que requiere una solución a largo plazo.
