La Aerocivil ha emitido una comunicación oficial dirigida a las aerolíneas que operan en Colombia, en la cual se les otorga la posibilidad de reprogramar, suspender o cancelar vuelos programados entre el 28 de agosto y el 4 de septiembre. Esta medida responde a la actual contingencia provocada por la insuficiencia de combustible disponible para abastecer los aviones en el país. La situación, originada por fallas en el suministro de Jet A1, ha llevado a las autoridades a tomar estas precauciones para evitar mayores complicaciones en las operaciones aéreas.
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Ecopetrol informó esta semana sobre un ajuste en la distribución del combustible de aviación Jet A1 debido a una falla eléctrica ocurrida en la Refinería de Cartagena el 16 de agosto, la cual afectó 35 máquinas, generando una escasez parcial del combustible para aviones en varios aeropuertos del país, lo que impactará principalmente a las aerolíneas que operan en Colombia.
Aerocivil no descarta “reprogramación, suspensión o cancelación” de vuelos por escasez de gasolina en Colombia
La Refinería de Barrancabermeja cumplirá con el 100% de las entregas proyectadas para agosto, mientras que la de Cartagena solo alcanzará el 76%, lo que provocará un leve desabastecimiento de Jet A1. Para mitigar esta situación, Ecopetrol está importando 100,000 barriles de combustible, con llegada prevista entre el 31 de agosto y el 2 de septiembre de 2024. A pesar de estos esfuerzos, se anticipa una reducción del 8% en las entregas de Jet A1 durante el mes de agosto.
La Asociación de Transporte Aéreo Internacional (IATA) ha estado monitoreando de cerca la situación. Las aerolíneas están evaluando y aplicando medidas para garantizar la continuidad del servicio, incluyendo la racionalización del consumo de combustible donde sea posible. Aunque no se han reportado problemas inmediatos en los aeropuertos, la IATA subraya la importancia de mantener un control riguroso sobre los inventarios de combustible en cada terminal aérea del país para implementar medidas adecuadas si es necesario.
El pasado 16 de agosto, la Refinería de Cartagena enfrentó una contingencia que inicialmente redujo en un 8% la entrega de combustible de aviación. Recientemente, Ecopetrol comunicó que este porcentaje ha disminuido al 5%, lo que alivia parcialmente la situación.
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En algunos aeropuertos del país, como Palonegro en Bucaramanga y El Dorado en Bogotá, ya se presenta escasez de combustible. La situación es crítica, con la suspensión del suministro de Jet A1 a varias aerolíneas en estas terminales. Los inventarios de combustible ya se agotaron en Leticia, Montería y Bucaramanga, lo que subraya la gravedad del desabastecimiento.
