El ministro de Hacienda, Ricardo Bonilla, ha revelado el plan detallado para el ajuste del precio del diésel (ACPM) en Colombia, que será una de las principales medidas económicas del gobierno en los próximos años. Según lo anunciado, el valor del galón de diésel experimentará un aumento gradual, alcanzando los $6.000 a finales de 2025.
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Durante una entrevista con ‘Blu Radio’, Bonilla explicó que este incremento se realizará en tres etapas, cada una con un aumento de $2.000 en el precio del galón. El primer ajuste está previsto para el final de este año, el segundo se llevará a cabo antes de junio de 2025, y el tercero se aplicará antes de finalizar el próximo año. Estos incrementos se efectuarán de forma semestral, evitando los ajustes mensuales que se han implementado anteriormente para la gasolina.
El ministro Bonilla subrayó que esta decisión responde a la necesidad de cerrar la brecha entre el precio del diésel en Colombia y su valor en el mercado internacional. Actualmente, el galón de diésel se encuentra en un precio promedio de $9.456, debido a un congelamiento que ha permanecido desde el 1 de enero de 2020. Sin embargo, para 2024 y 2025, se prevé que el precio debe ajustarse a un rango de entre $15.000 y $16.000, según las estimaciones de la cartera.
La medida es vista como una de las reformas impopulares que el gobierno debe implementar para abordar el déficit en el Fondo de Estabilización de Precios de los Combustibles (Fepc). Bonilla ha mencionado que, si no se procede con el ajuste, el déficit del Fepc podría alcanzar los $11,6 billones en 2024 y $12,8 billones en 2025. Por lo tanto, este aumento en el precio del diésel es esencial para mitigar el impacto fiscal y equilibrar las finanzas del fondo.
Bonilla también mencionó que, a pesar de las conversaciones con los gremios de transportadores, no se logró llegar a un acuerdo que pudiera evitar el incremento. La decisión de evitar ajustes mensuales se basa en la preocupación de que tales cambios podrían afectar negativamente a los transportadores, quienes enfrentan dificultades para ajustar sus costos operativos en periodos cortos.
Este ajuste gradual al precio del diésel busca no solo equilibrar el presupuesto del Fepc, sino también alinearse con las condiciones del mercado global, mejorando la sostenibilidad económica a largo plazo. Aunque la medida puede generar descontento entre los sectores afectados, el gobierno considera que es un paso necesario para mantener la estabilidad económica del país.