El presidente Gustavo Petro hizo una propuesta que causó controversia en el sector financiero. Se trata de implementar una política de inversión forzosa en la banca. Esta idea consiste en utilizar parte de los ahorros de los colombianos en los bancos y llevarlos a instituciones públicas para invertirlos en sectores económicos que necesitan reactivarse. Así lo explicó el presidente Petro en un trino publicado en la mañana de este miércoles 14 de agosto.
“La inversión forzosa se hace desde hace décadas en agricultura. Por eso el banco agrario y finagro entrega. créditos; por eso aun se mantiene la agricultura colombiana y nosotros la hemos hecho crecer”, indicó Petro en su cuenta oficial en la red social X.
La idea, sin embargo, ha sido rechazada por algunos sectores económicos y políticos. Jonathan Malagón, exministro de Vivienda y actual presidente de Asobancaria, calificó la propuesta como “inconveniente”. Entre otras cosas, explicó que los colombianos tendrían tasas de interés más altas para que los sectores que el presidente Petro pretende beneficiar tengan tasas más bajas.
Más allá fue el expresidente Iván Duque, quien indicó que este podría ser el inicio de una “expropiación” de los ahorros de los colombianos.
¿Habrá expropiación de los ahorros?
¿Pero realmente se trata de una expropiación? PUBLIMETRO habló con un experto que explicó los alcances de esta propuesta.
“No se considera una expropiación como tal. De hecho, las inversiones forzosas ya se vienen haciendo en el caso colombiano. Tenemos el acumulado de cerca de 120 billones de pesos puestos en el sector agropecuario. Incluso entre las décadas de los 60 y los 70 se alcanzó la cúspide de las inversiones forzosas, lo cual no representó un crecimiento importante para Colombia, sino un crecimiento lento. Por esto se desmontaron en los 70″, sostuvo el doctor en Ciencias Económicas y CEO de la firma Trust Investment Óscar Manco.
Sin embargo, el experto consideró que hay algunos riesgos que pueden presentarse al implementar esta política tanto para la banca privada como para los sectores económicos que el gobierno busca ayudar.
“Hay riesgos importantes a tener en cuenta. No solamente para la banca que estaría colocando créditos baratos con costos elevados, lo que podría afectar sus indicadores de solvencia, sino también para sectores como la agricultura, que históricamente ha tenido niveles de cartera mucho más elevados. Incluso, duplicando la media del sector”, explicó el experto.
En todo caso, si el Gobierno sigue decidido a implementar esta propuesta, aún podría tardar un tiempo en hacerla realidad. El proyecto de ley primero tendría que ser aprobado en el Congreso y, seguramente, será revisado por la Corte Constitucional.
