El futuro del exjefe paramilitar de las Autodefensas Unidas de Colombia (AUC) Salvatore Mancuso estaba en vilo desde que llegó a Colombia, a finales de febrero de este año. Debido a que Mancuso se acogió a una desmovilización y es un actor clave del conflicto armado en el país, la justicia ordinaria no fue la que revisó su caso.
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De hecho, hubo una especie de choque de trenes entre los tribunales de Justicia y Paz, que se crearon a raíz de la desmovilización de los paramilitares durante el gobierno del expresidente Álvaro Uribe, y la Justicia Especial para la Paz (JEP), que se creó debido a la firma del Acuerdo de Paz entre las extintas Farc y el gobierno del expresidente Juan Manuel Santos.
En su momento, se conoció que tanto Justicia y Paz como la JEP señalaron tener prevalencia para definir asuntos clave de la situación jurídica de Mancuso, como su libertad. Debido a que ambas jurisdicciones argumentaron tener la capacidad de juzgar al exjefe paramilitar, la Corte Constitucional (que siempre es la encargada de dirimir este tipo de desacuerdos entre tribunales) tuvo que entrar a definir cuál de las dos justicias tendría que decidir cuál sería el futuro de Mancuso.
Pues bien, en las últimas horas se conoció que, en efecto, el alto tribunal decidió que la Sala de Justicia y Paz del Tribunal Superior de Bogotá tiene la competencia para definir la libertad del exjefe de las AUC. Esto es clave, pues en la práctica implicará que la JEP tendrá que enviarle los expedientes que tiene sobre el caso a Justicia y Paz.
Sobre la decisión de la Corte Constitucional, la emisora W Radio reveló que la decisión se dio después de una votación que quedó 8-1. Entre otras cosas, los argumentos del alto tribunal dan cuenta de que esta posición se debe a que Justicia y Paz fue creado, precisamente, para los paramilitares.