La semana empezó con un nuevo anuncio del Gobierno Petro sobre su política de paz total. Esta vez, informaron que abrirán un “espacio de conversación sociojurídico” entre delegados del Gobierno Nacional y delegados del Clan Del Golfo, que también se autodenomina como Ejército Gaitanista de Colombia.
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Aunque por lo pronto no se ha confirmado quiénes serán los representantes de este grupo armado en las conversaciones de paz, se espera que su comandante en jefe, alias Chiquito Malo, cumpla un rol clave en estos diálogos.
El nombre de pila de Chiquito Malo es Jobanis de Jesús Ávila Villadiego. De acuerdo con el centro de investigación Insight Crime, Chiquito Malo nació en San Pedro de Urabá, Antioquia, y empezó su carrera criminal en el bloque Bananero de las Autodefensas Unidas de Colombia. Como ese grupo paramilitar se desmovilizó, en 2006 Chiquito Malo se vinculó al Clan del Golfo, que tenía una fuerte presencia en el Urabá antioqueño.
Su larga trayectoria en el mundo criminal lo llevó a cobrar gran importancia en la organización. Tanto así que se volvió parte de la cúpula de la organización criminal. En marzo de 2018 el gobierno estadounidense tomó la decisión de pedir su extradición por delitos conexos con el narcotráfico. Para entonces ya era considerado como el tercer jefe de la organización.
Los dos hechos que marcaron su ascenso
Si bien en 2021 no estaba en las cuentas de sus compañeros que Chiquito Malo se convirtiera en el jefe del Clan del Golfo, dos hechos facilitaron su ascenso. Por un lado, ese año ocurrió la muerte de Nelson Darío Hurtado Simanca, alias ‘Marihuano’. quien para entonces era la mano derecha del jefe máximo de la organización, Dairo Antonio Úsuga, alias Otoniel.
Marihuano frecuentaba varios municipios de Chocó, Antioquia y Córdoba y murió durante un operativo de la Fuerza Pública en Riosucio, Chocó. Igual que Chiquito Malo, Marihuano era un antiguo desmovilizado de las AUC.
Sin Marihuano, el organigrama del Clan del Golfo tuvo que reorganizarse. Si bien Otoniel quedó a la cabeza, en la cúpula se ubicaron Wilmer Giraldo, alias Siopas, José Gonzalo Sánchez, alias Gonzalito, y Chiquito Malo.
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Pero tendrían que volver a reorganizarse por un segundo golpe que se registró ese mismo año: la captura de Otoniel, quien era el jefe de la organización desde el 2012, tras el fallecimiento de su hermano, Juan de Dios Úsuga, alias Giovanni.
La disputa con Siopas
Otoniel fue extraditado en 2022 y en su ausencia Chiquito Malo se convirtió en el máximo cabecilla de la organización. Mientras consolidaba su poder, sin embargo, varios medios han señalado que tuvo una disputa con Siopas, quien fue asesinado en febrero de 2023. Su cuerpo fue hallado en el municipio de Dabeiba, Antioquia, y varias hipótesis apuntan a que el asesinato habría sido ordenado por el propio Chiquito Malo.
Con esto, el nuevo cabecilla del Clan del Golfo quedó al mando del grupo armado más fuerte de Colombia, pues cuenta con cerca de 5.000 integrantes en toda Colombia, además de que tiene una fuerte influencia en múltiples actividades criminales a lo largo y ancho del territorio nacional.
Por ello, Chiquito Malo se ha convertido en uno de los criminales más buscados del país, pues hay una recompensa de 5.000 millones de pesos por su cabeza.
También es ampliamente conocido por redes criminales internacionales. De hecho, según la fundación Paz y Reconciliación, tiene contactos con el cartel de Sinaloa de México y con la Ndrangheta, una de las organizaciones más conocidas de la mafia italiana.
