¿A quién gusta disfrutar la experiencia de ver a su artista favorito en vivo, estar en primera fila cantando sus canciones a todo pulmón, pasando un momento de felicidad que vivirá en la memoria? Estas emociones, que solo logran transmitir eventos masivos como los conciertos, han llevado a que cada vez más intérpretes de música decidan anunciar nuevas fechas de gira, tan pronto venden las ya anunciadas. Pero, se ha preguntado alguna vez, ¿cuál es el impacto que recibe el mundo con esta clase de eventos?
Mucha música poca conciencia ambiental
Para un amante de la música no hay mayor recompensa que escuchar que su artista favorito se presentara en su ciudad, pues es claro que escuchar las canciones que nos hacen cantar en el baño y de camino al trabajo en vivo, le da un agregado increíble a esas letras con las que tanto nos identificamos. Pero aunque sea una gran noticia para todos los fans, con cada concierto se liberan cantidades inmensas de Co2, mientras que se consumen cientos de recursos naturales desde su etapa de producción.
En Bogotá, se calcula que se generan al menos 162 toneladas de basuras con cada evento realizado. Ahora, si pensamos que en la capital se llevan a cabo al menos 60 conciertos al año, los desperdicios se multiplican rápidamente.
¿Entonces dejamos de ir a los conciertos?
Aunque esta es la solución a la mayoría de los problemas, no deja de ser una decisión drástica, y que, por otro lado, afecta tanto a los fanáticos como a la economía, esto debido a que los conciertos son los responsables también de generar cientos de empleos y apoyar el desarrollo económico del lugar donde se llevan a cabo.
Las alternativas para seguir disfrutando del show
Muchos artistas, entre los que destaca la banda Coldplay, han comprendido que el cuidado del medio ambiente debe ser una prioridad, incluso en eventos de entretenimiento. Desde 2019, la banda británica ha implementado alternativas sostenibles en sus conciertos, como la instalación de paneles solares, el uso de aceite de cocina usado y la instalación de pisos cinéticos como fuentes de energía. Estas medidas les han permitido reducir significativamente su huella de carbono en todos los eventos que realizan.
Estas propuestas de sostenibilidad no se limitan solo a los artistas, ya que las productoras, encargadas de anunciar las fechas y lugares de las giras, también se han comprometido a combinar entretenimiento con el cuidado del medio ambiente. Entre las productoras que se han destacado en este ámbito está Páramo, la cual ha demostrado un fuerte compromiso con el manejo de residuos. Páramo siendo la responsable de llevar a cabo en Colombia festivales de música tan representativos como Estéreo Picnic, Festival Cordillera y el concierto de Feid a finales de este año. Han implementado un sistema de gestión de residuos que asegura que todos los desechos sean reciclados o reutilizados, apoyando así la economía circular y contribuyendo a la reducción de emisiones de CO₂
Para disfrutar del espectáculo, todos tenemos que ayudar
Aunque bandas como Coldplay y productoras como Páramo ya estén adelantando trabajos para que sus espectáculos sean cada día más sostenibles, no se puede pasar por alto que los encargados de crear los residuos que terminan contaminando son las personas, es por esto que la invitación es a que cuando vayan a un concierto o a un festival, separen los residuos, compren productos que no contaminen y cuando se desplacen al lugar del evento lo hagan en un sistema de transporte local, evitando la utilización de carros o motos. Con estas acciones las personas podrán seguir disfrutando del espectáculo, mientras el evento es amigable con el planeta.