Angélica Soler, madre del líder social David Fernández Soler, conocido como ‘Coco’, ha hablado con profunda tristeza y desconsuelo sobre la desaparición y muerte de su hijo. En una entrevista con la revista Semana, Soler expone detalles desgarradores de la vida de su hijo y los acontecimientos que llevaron a su trágico final.
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David Fernández, quien se destacó como líder social en el barrio Kennedy de Bogotá, y posteriormente como figura prominente en las primeras líneas de resistencia durante las protestas sociales de 2021, desapareció misteriosamente el 26 de noviembre de 2022. Su madre recuerda vívidamente el último día que lo vio antes de su desaparición.
El viernes 25 de noviembre de 2022, David y su madre compartieron una comida. Sin embargo, cuando Soler regresó a casa al día siguiente, se encontró con la habitación de su hijo vacía, pero con su celular, computadora, papeles y un libro de la universidad todavía en su escritorio. Desde entonces, no volvió a saber nada de él.
David Fernández, apodado ‘Coco’, fue una figura destacada durante las manifestaciones de 2021, y su nombre comenzó a resonar en el ámbito político. En su búsqueda de justicia y protección, Coco llegó a colaborar con figuras del Pacto Histórico como Gustavo Petro y Francia Márquez. Sin embargo, a pesar de su creciente visibilidad, su vida se desmoronó de manera trágica.
La situación tomó un giro dramático cuando Gustavo Bolívar, político y exdirector de Prosperidad Social, hizo público un video en el que afirmaba que David había decidido unirse a la guerrilla por voluntad propia. Esta afirmación ha sido vehementemente desmentida por Angélica Soler, quien sostiene que su hijo fue reclutado a la fuerza por las disidencias de las Farc.
Soler, con dolor y determinación, asegura que la información sobre la decisión voluntaria de su hijo es completamente falsa. “No entiendo de dónde sacaron que mi hijo se fue por voluntad propia. Eso nunca fue cierto. A él lo obligaron a unirse a ese grupo”, subrayó Soler.
En un rayo de esperanza, el 7 de junio de 2023, David logró contactar a su madre después de una fuga desesperada del grupo guerrillero. Le pidió ayuda y rogó a su madre que no creyera en las versiones difundidas en las redes sociales. Soler se puso en contacto con una fundación y el Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR), pero los esfuerzos para salvarlo resultaron infructuosos, ya que poco después se confirmaron las peores noticias: David había sido asesinado.
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Además, David había solicitado medidas cautelares a la Corte Interamericana de Derechos Humanos debido a amenazas de grupos paramilitares, las cuales fueron aceptadas en julio de 2023. Su dedicación a la defensa de los derechos de la juventud en Bogotá y su liderazgo en la primera línea de las protestas sociales contribuyeron a su prominencia, pero también lo hicieron blanco de amenazas letales.
Con voz quebrada, Angélica Soler recuerda a su hijo como un joven altruista y dedicado: “Él siempre estaba dispuesto a ayudar a los demás, era un verdadero líder social. Su muerte es una gran pérdida, y quiero que se haga justicia por lo que le hicieron”.
