A través de un comunicado, publicado por el canciller venezolano, Yvan Gil, en su cuenta de “X”, el gobierno de ese país acusó de una intervención en contra del proceso electoral.
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“La República Bolivariana de Venezuela denuncia y alerta al mundo acerca de una operación de intervención en contra del proceso electoral, nuestro derecho a la libre autodeterminación y la soberanía de nuestra Patria, de parte de un grupo de Gobiernos y poderes extranjeros”, comienza el escrito.
“Este grupo, una versión del infame, fenecido y derrotado Grupo de Lima entre los que se encuentran funcionarios de gobierno de Argentina, Costa Rica, Ecuador, Guatemala, Panamá, Paraguay, Perú Uruguay y República Dominicana”, prosigue.
De esta forma, acusa “un grupo de políticos sicarios de ultraderecha especializados en desestabilizar gobiernos de América Latina, como Iván Duque, Mauricio Macri, Andrés Pastrana, Oscar Arias, Marco Rubio y Rick Scott, pretenden desvirtuar lo que se ha expresado hoy en paz, con espíritu cívico en nuestro país, que no es otra cosa que el ejercicio del derecho del pueblo a elegir”.
“El derecho al voto se ejerce en Venezuela con absoluta libertad y legalidad bajo la égida de nuestras leyes y el control de uno de los cinco poderes públicos del Estado, el Consejo Nacional Electoral. Y se hace a través de un sistema transparente, seguro e inviolable, reconocido como uno de los mejores del mundo, que garantiza el principio de un elector, un voto”, prosigue la declaración.
“Esta miserable y desesperada operación está destinada al fracaso, porque Venezuela es un país libre y soberano y jamás aceptará imposiciones ni chantajes y menos de instancias extranjeras sin moral y legalidad para agredir nuestros derechos a nuestro pueblo”, sentencia.
¿Cuál fue la declaración de los países latinoamericanos?
“Los cancilleres de los países Argentina, Costa Rica, Ecuador, Panamá, Paraguay, Perú y Uruguay seguimos de cerca los acontecimientos en Venezuela y consideramos indispensable que se cuente con garantías de que los resultados electorales respetarán a cabalidad la voluntad popular expresada por el pueblo venezolano en las urnas. Eso solo podrá conseguirse mediante un conteo de los votos transparente, que permita la verificación y control de veedores y delegados de todos los candidatos”, precisaba el escrito.