De acuerdo con la estadística delictiva de la Policía Nacional cerca de 78.000 personas en Colombia denunciaron haber sido víctimas del delito de violencia intrafamiliar durante los primeros seis meses del 2024. Las cifras encienden las alarmas porque, en comparación con el mismo lapso del año anterior, la cantidad de denuncias aumentaron en un 52%.
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Sin embargo, el incremento se evidencia también a nivel territorial, los registros, los departamentos en los que se han presentado más casos son Cundinamarca (con un aumento del 90% de denuncias frente al primer semestre de 2023), Antioquia (aumento del 22%) y Valle del Cauca (aumento del 55%). En relación a las denuncias por ciudades, encabezan el listado Bogotá, Medellín, Cali, Cartagena y Soacha. Del total general de denuncias en el país, el 75% tuvo víctimas mujeres
“Empezamos el 2024 con un notable decrecimiento de la autonomía económica de las mujeres, lo que nos hace menos dueñas de nuestras propias vidas. Las mujeres empoderadas económicamente y vinculadas a proyectos laborales pueden romper canales de violencia. Si no les damos soberanía económica, no podemos garantizar que salgan de circuitos de violencia intrafamiliar, que ahora están desbordados”, dijo Lina Buchely, directora del Observatorio para la Equidad de las Mujeres (de la Universidad Icesi y la Fundación WWB Colombia).
Las armas usadas para las prácticas que se consideran violencia intrafamiliar, la mayoría de denuncias reportan que ocurrió sin empleo de armas, seguidas por objetos contundentes, armas blancas y armas de fuego.
La mayoría de personas que denunciaron este delito durante el primer semestre del año son mayores de 18 años, aunque 1 de cada 10 víctimas tenía menos de 12 años de edad. Por otro lado, la distribución por género en los departamentos sigue la tendencia nacional: más del 70% de las víctimas fueron mujeres.
“Estos hechos tienen un componente de género muy grande. Una mujer que se encuentra en una situación de violencia es una potencial víctima de feminicidio, por eso es muy importante prender las alertas y que las autoridades trabajen sobre estos casos específicos. Las denuncias a la Policía son apenas la punta del iceberg de lo que sucede al interior de los hogares. Por eso, debemos permanecer en los círculos de apoyo de las víctimas”, agregó Natalia Escobar, directora de proyectos del Observatorio para la Equidad de las Mujeres.
Los departamentos con más denuncias:
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Antioquia:
En Antioquia, los cinco municipios con más denuncias por violencia intrafamiliar pertenecen al área metropolitana del Valle de Aburrá: Medellín (5669), Bello (951), Itagüí (356), Envigado (299) y Sabaneta (160). A nivel nacional, Medellín es la segunda ciudad con más denuncias interpuestas por este delito en el primer semestre de 2024, y tuvo un incremento del 32% con relación al mismo lapso del año anterior.
Valle del Cauca:
Las tres ciudades vallecaucanas en las que más denuncias por violencia intrafamiliar se han presentado ante la Policía durante el primer semestre de 2024 son Cali (3167), Palmira (507) y Tuluá (337). Adicional a lo anterior, ciudades como Alcalá, Candelaria, Yumbo, Trujillo, Jamundí, Tuluá, Pradera y Calima han duplicado, triplicado y hasta cuadruplicado las denuncias puestas en los primeros seis meses de 2023. Cali ocupa el tercer puesto a nivel nacional, de acuerdo con la cantidad de denuncias por este delito.
¿Qué puede hacer una mujer víctima de violencia intrafamiliar?
Según Lina Buchely, hay tres acciones claves para una mujer que está siendo víctima de violencia en su hogar: la primera es documentar la situación que la haga sentir incómoda, más allá de los gritos, golpes o la violencia visible. “Sería muy positivo que cada una tuviera un cuaderno en el que escribiera esas conductas, pues esto resulta de mucha ayuda a la hora de tomar una decisión”, indicó.
La segunda es buscar ayuda y no alejarse de las amistades y familiares, ya que esto es lo que suelen buscar los agresores. “. La tercera clave es tomar una decisión, ya sea denunciar al agresor, abandonar el hogar, dar una nueva oportunidad, etc.
“En cualquiera de los casos, la decisión es lo que construimos todos los días después de ese primer momento. Hagamos que la construcción de esa decisión sea posible, previendo las dificultades en la denuncia o el abandono del hogar, o haciendo una lista de metas si decidimos dar una nueva oportunidad. Algo que no podemos olvidar es que las mujeres merecemos una vida libre de violencias, merecemos ser felices y estar en bienestar”, puntualizó Buchely.