El pasado domingo 14 de julio Argentina se coronó como el país campeón de la Copa América 2024. La final, estuvo manchada por una serie de hechos de intolerancia y educación que terminaron generando que el partido tuviera un retraso de más de una hora porque centenares de hinchas aprovecharon los fallos en la logística del evento para entrar al estadio sin contar con tiquetes o boletas.
Lo anterior llevó a que en redes sociales se viralizaran varios videos en los que quedó en evidencia cómo la hinchada se saltó los filtros de seguridad, trepó por canales de ventilación y hasta se expuso entre empujones para poder ingresar como fuera posible.
“Durante la tarde y la noche, hubo numerosos intentos de fanáticos sin boletos de superar al personal de seguridad y a los oficiales de la ley en los puntos de entrada al estadio, poniendo en extremo riesgo a ellos mismos, a otros fanáticos y al personal de seguridad y del estadio. Varias puertas del estadio se cerraron y se volvieron a abrir estratégicamente con el objetivo de permitir la entrada segura y controlada de los invitados con boletos. Los fanáticos continuaron participando en conductas ilegales, peleando con los oficiales de policía, derribando paredes y barricadas y vandalizando el estadio, causando daños significativos a la propiedad”, agrega el comunicado oficial del estadio.
Decepciones y preocupación por el dinero de boletas que no fueron usadas
Esto llevó a que más de uno de los asistentes que había comprado entradas no pudiera ingresar perdiendo su dinero y la ilusión de ver jugar a la Selección en la final. Entre las denuncias, colombianos han argumentado que pagaron hasta 5.0000 dólares por la boleta, lo que representa más o menos unos veinte millones de pesos colombianos y nunca pudieron ingresar.
Por su parte, en redes sociales Freddy Vega director de Platzi, dejó en evidencia que durante todo el recorrido de ingreso al estadio nunca vio filtros de seguridad en los que se pidieran las entradas. Esto aumentó que personas que no pagarán por la final pudiesen entrar y ocasionar conflicto.
Tras la final, la denuncia más común entre quienes no se prestaron para el ingreso violento es que perdieron el dinero. Por eso, hacen un llamado a los directivos para que se revalúen las condiciones y se garantice así la devolución del dinero.
En ese mismo sentido y ante la incertidumbre, desde el estadio han manifestado que trabajarán por dar una solución a casos particulares sobre los ingresos a la final. “Entendemos que hay titulares de boletos decepcionados que no pudieron ingresar al estadio después de que se cerró el perímetro, y trabajaremos en colaboración con la CONMEBOL para abordar esas preocupaciones individuales. En última instancia, no hay nada más importante que la salud y la seguridad de todos los invitados y el personal, y eso siempre seguirá siendo nuestra prioridad”, puntualiza la entidad.