Un impresionante acto de valentía y solidaridad fue protagonizado por once soldados de la Brigada de Selva N.° 27, quienes rescataron a un ciclista de 62 años que había caído a un abismo de más de 20 metros de profundidad.
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Fredy Buenaventura, un ciclista apasionado, sufrió un accidente mientras recorría el área conocida como el “Filo de Hambre” en Mocoa. Malherido y apenas consciente, quedó atrapado al fondo del barranco, con una fuerte contusión en la cabeza.
Los soldados, que se encontraban en una jornada de peregrinación, regresaban a su base cuando escucharon los desesperados gritos de auxilio de un grupo de personas al borde del camino. Sin dudarlo, descendieron del vehículo y, utilizando sus habilidades tácticas y el ingenio, improvisaron una cuerda con las camisas de sus uniformes para llegar hasta Fredy y asegurar su rescate.
“No dudamos ni un segundo. Bajamos del vehículo y acudimos al lugar donde estaba el señor para ayudarlo”, comentó el sargento viceprimero Gilberto Devía Guzmán, suboficial del Batallón de Apoyo de Acción Integral y Desarrollo N.°6.
La operación de rescate, que duró aproximadamente una hora, fue todo un desafío debido a la difícil ubicación del ciclista. Una vez que lograron sacarlo del abismo, pidieron una ambulancia que lo trasladó al centro de salud más cercano, donde recibió la atención médica necesaria.
El compromiso de los soldados no terminó con el rescate. En un gesto de preocupación y humanidad, visitaron a Fredy en su hogar para asegurarse de que se encontraba bien y en compañía de su familia mientras se recuperaba. Fredy, profundamente agradecido, describió a los soldados como verdaderos ángeles que le salvaron la vida.
“Siempre hay ángeles que me protegen y cuidan. Estoy muy agradecido con los soldados, que me rescataron y sacaron con vida. Hicieron todo lo posible con sus camisas y en una cadena humana para sacarme de allí”, expresó Fredy Buenaventura.
Este acto heroico de los soldados de la Brigada de Selva N.° 27 destaca no solo su valentía y habilidades tácticas, sino también su compromiso con la comunidad y la humanidad, brindando un rayo de esperanza y ayuda en momentos de desesperación.
