Continúa la consternación por el asesinato del director de la cárcel La Modelo, el coronel Elmer Fernández, a manos de sicarios en la Carrera 30 con calle 80, en la tarde de este jueves 16 de mayo. En las últimas horas, la periodista de El Tiempo Jineth Bedoya, publicó por medio de un video las que serían las últimas imágenes del funcionario con vida.
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En el clip que dura aproximadamente 40 segundos, se ve a Fernández en el centro penitenciario rodeado de guardias del INPEC (Instituto Nacional Penitenciario y Carcelario). Sobre esto, Jineth Bedoya comentó:
“No tengo palabras … Estas imágenes son de hace dos semanas, en medio del trabajo que estaba haciendo con el coronel Fernández en La Modelo. Decidí volver a hacer un mural contra la violencia y matan al director… Toda mi solidaridad con su familia y con la guardia”.
Las amenazas contra el director de La Modelo asesinado en Bogotá
Un artículo publicado hace seis días por la Fundación Paz y Reconciliación, especializada en temas de seguridad y conflicto armado, se mencionó el incremento en las amenazas contra el personal que trabaja en las cárceles de distintas partes de Colombia.
Precisamente, hicieron referencia a un caso que se presentó en la cárcel La Modelo de Bogotá. Allí el pasado jueves 9 de mayo se registraron nueve disparos en la pared externa del recinto penitenciario y le dejaron tres panfletos amenazantes contra el director de la cárcel y su familia.
“De parte de Pedro Pluma del patio cuarto para el director, que si vuelve a meter requisa para el patio le mato a la familia. Para que vean que yo si tengo poder y si me trasladan le mato a la familia”, decía una de las amenazas, citadas por Paz y Reconciliación.
Aunque a la hora de la publicación, esa fundación indicó que no había certeza sobre quién sería el delincuente detrás de esas amenazas, las autoridades iniciaron investigaciones con el fin de establecer cuál de los reclusos del mencionado patio cuarto estaría detrás de estos hechos delictivos.
Pues bien, los hechos muestran que en efecto los delincuentes en Bogotá sí tienen el poder que dicen ostentar y no temen hacer cumplir sus amenazas.