El último debate que le falta al proyecto de ley que busca prohibir las corridas de toros en Colombia se enredó en la Cámara de Representantes, ya que se aplazó por segunda vez. La principal causa es que se presentaron más de 50 recusaciones que, ahora, debe estudiar la Comisión de Ética de la Cámara, que es abiertamente taurina; de igual forma, el debate se desvió en más de una ocasión debido a los escándalos que envuelven al Gobierno Petro, como lo son el de la UNGRD y las investigaciones del CNE que acusan a la campaña del presidente de haber superado los topes de campaña.
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Según el coordinador de la ponencia, el representante Alejandro García, la responsabilidad de que se haya aplazado nuevamente el debate es de la mesa directiva de la Cámara, que está liderada por el congresista Fernando David Niño, abiertamente conservador. Además, fue insistente en que el debate no tuvo orden y dijo que, “el debate se dé con argumentos y con altura, pero que no sigan haciendo malas prácticas, avisando de la figura de recusación”.
Otro de los hechos que trabó el debate fue la ausencia del presidente de la Cámara, Andrés Calle, quién se ha visto salpicado por la polémica del caso del presunto soborno con dineros de la UNRGD . Para la senadora Esmeralda Hernández, autora del proyecto, la ausencia de calle permitió la constante recusación por parte de los opositores que solo querían distraer el asunto y no aportar a la construcción de un mejor proyecto de ley.
“Recusaron a cuanta persona se les ocurrió, por una cosa completamente absurda e inexistente. Lo que hicieron aquí fue recusar a comisiones completas, a la Comisión Primera que porque no conocían el proyecto, a la Comisión Sexta que porque sí, a toda la bancada del Pacto Histórico; algo absurdo, sin fundamento. Y lo mandan a la Comisión de Ética, cuya presidenta es la representante Juana Carolina Londoño, taurina y defensora de ese sector”, aseguró la senadora.
