Mediante un conmovedor video, un grupo de niños activistas ambientales pertenecientes a la organización Nación Wayuu, ponen al descubierto las devastadoras consecuencias que el cambio climático y el Fenómeno de El Niño está dejando en el departamento de La Guajira, reflejadas en la pérdida de vidas humanas y animales debido a la escasez de agua potable en la región.
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En el contexto de la Semana Santa y con profunda preocupación por las repercusiones, estos niños lanzan un llamado al presidente Gustavo Petro, instándolo a dirigir su atención hacia el departamento y a implementar soluciones tangibles para garantizar el acceso al agua potable, la alimentación y la mejora de la calidad de vida.
En el video, los pequeños muestran cómo los ríos y jagüeyes se han secado por completo, dejando la tierra árida y desértica, lo que dificulta aún más la subsistencia de la comunidad wayuu, que ha visto disminuir su capacidad agrícola. Esta problemática se agrava con las trágicas muertes por desnutrición.
“El poco agua que nos queda se está agotando. Debido al cambio climático, nuestras familias ya no pueden cultivar ni criar animales para sobrevivir debido a la escasez de agua. Señor presidente, es urgente un cambio en nuestro estilo de vida”, expresan.
Niños ambientalistas wayuu afirman que se mueren de sed en La Guajira
Los jóvenes ambientalistas hacen un llamamiento al presidente Gustavo Petro para que les ayude a mejorar la calidad de vida de sus familias. “Como pueblo wayuu, también podemos instalar granjas solares en nuestras tierras y vender energía a Colombia y al mundo entero, pero necesitamos el respaldo del Gobierno Nacional”, enfatizan.
Sequía en la Alta Guajira por el Fenómeno de El Niño
En Bahía Honda, La Guajira, la situación es desesperada. Los residentes de Punta de Los Cocos, en la Alta Guajira, han llegado a un punto crítico debido a la falta de agua potable y lanzan un llamado urgente al Gobierno Nacional y a las autoridades locales en busca de una solución. Su única fuente de agua, un jagüey, está completamente seco.
Los niños ya no pueden ir a la escuela porque no hay agua para preparar alimentos ni para beber. Los animales están muriendo de sed, y la comunidad se ve obligada a recurrir al agua de mar para mitigar la sed.
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Rosa López, una líder local, lamenta que, en pleno siglo XXI, estén consumiendo agua contaminada y se niega a aceptarlo. “Hemos sobrevivido a la hambruna, pero no podemos tolerar la sed. No permitiremos que nuestros niños sigan muriendo”, dijo al diario El Tiempo.
Las comunidades indígenas han dado un ultimátum de 72 horas a las autoridades para que encuentren una solución. De lo contrario, tomarán medidas más drásticas para ser escuchados.
“Es la única manera de ser escuchados. Todo el mundo conoce las consecuencias del Fenómeno del Niño. Estamos llamando al Gobierno nacional, departamental y municipal para decirles que los wayú de esta comunidad se están muriendo de sed”, subraya López.
Se sienten engañados por la promesa de suministro de agua en carrotanques, que nunca llegaron a su comunidad. Estos tanques, donados por el Gobierno Nacional, están paralizados por falta de seguro, al igual que otros 184 contratados para llegar a áreas remotas como la Alta Guajira.
Exigen el cumplimiento de la sentencia T-302 de 2017, que protege los derechos al agua, salud y alimentación de las comunidades indígenas wayú en La Guajira.
La Autoridad Tradicional de Punta de Los Cocos, Mauren Aguilar, alerta sobre la falta de agua debido a la sequía y pide al Gobierno nacional y a las autoridades locales que dejen de lado las diferencias y se sienten a dialogar para encontrar una solución a esta crisis que amenaza con extenderse.
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“El alcalde de Uribia fue a Bogotá en busca de ayuda, pero no fue atendido. No jueguen con los sentimientos de los indígenas. Nos duele la forma en que nos tratan, nos traen esperanzas y luego nos decepcionan”, declara Aguilar.
La situación es cada vez más crítica, con comunidades cercanas a Punta de Los Cocos y Bahía Honda que no tienen recursos para comprar agua debido a la falta de empleo.
