La libertad del exjefe paramilitar Salvatore Mancuso estará bajo la jurisdicción de la Jurisdicción Especial para la Paz (JEP), en lugar de un tribunal de Justicia y Paz, según lo anunciado recientemente. Esta decisión surge luego de que Mancuso fuera admitido por la Justicia Especial para la Paz.
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La JEP, siendo una instancia creada para juzgar los crímenes cometidos durante el conflicto armado en Colombia, asumirá la responsabilidad sobre el caso de Mancuso. Esto marca un hito significativo en el proceso legal del exjefe paramilitar, cuya libertad estará sujeta a las decisiones y procedimientos de esta institución.
La admisión de Mancuso por parte de la JEP abre nuevas perspectivas en su situación legal, planteando interrogantes sobre los pasos a seguir y el futuro de su proceso judicial. Sin duda, este desarrollo generará debates y análisis tanto dentro como fuera del ámbito jurídico y político en Colombia.
Esta decisión sigue a una apelación presentada por la defensa de Mancuso, quien había sido aceptado parcialmente en la JEP el pasado 17 de noviembre, siendo reconocido como un enlace entre las Autodefensas Unidas de Colombia (AUC) y miembros de la Fuerza Pública. La defensa argumentó que un sometimiento parcial generaba inseguridad jurídica.
Mancuso, en una carta, expresó que la apelación se debe a la inseguridad jurídica que enfrenta y también planteó un debate sobre la viabilidad de operar dos sistemas de justicia transicional para un mismo conflicto armado, así como la necesidad de establecer un tribunal que asegure una conclusión justa y definitiva de estos procesos.
El Tribunal Superior de Barranquilla había denegado la solicitud de libertad de Mancuso y había argumentado que su designación como gestor de paz era contraria a la Constitución. Sin embargo, esta resolución perderá su validez, dado que la JEP asume la competencia sobre su caso.
No obstante, El Espectador aseguró que la Jurisdicción Especial para la Paz (JEP) ha aceptado plenamente el sometimiento de Salvatore Mancuso, exjefe paramilitar. Ahora, la JEP tendrá la responsabilidad de determinar si Mancuso debe ser liberado para desempeñar su papel como gestor de paz en el gobierno de Gustavo Petro, buscando acercamientos con grupos como el Clan del Golfo o las Autodefensas Libertadoras de la Sierra, de origen paramilitar.
