Alias Satanás se ha convertido en un dolor de cabeza para el Instituto Nacional Penitenciario y Carcelario (Inpec), pues aunque fue trasladado en enero de este año a la cárcel de máxima seguridad La Tramacúa de Valledupar, se las ha arreglado para seguir con su actuar delictivo desde ese penal.
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“Yo le solicito mi traslado en menos de 24 horas; de no ser así, yo, Satanás, me voy a sentir en la obligación de empezar a matar a los señores de la guardia Inpec”, indica en una carta que fue revelada por una investigación de la Fiscalía, la cual a su vez fue conocida por Noticias Caracol. La misiva estaba dirigida a la directora de laa cárcel y ha despertado la preocupación de las autoridades.
En ese documento, además, le exige a la funcionaria que lo traslade a un “patio decente” y luego, en un tono amenazante, le advierte que la tranquilidad no tiene precio.
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‘Satanás’ también tendría a varios guardias del penal amenazados y les habría hecho múltiples exigencias. La investigación de la Fiscalía mencionada por el citado medio de comunicación también indica que el cabecilla estaría realizando pagos para que le dejen entrar celulares a la cárcel y así poder comunicarse con el exterior.
Esta situación ya había sido denunciada por el alcalde de Bogotá, Carlos Fernando Galán. La semana pasada el mandatario había señalado que alias Satanás estaba influyendo en las altas cifras de extorsión que se estaban registrando en la capital colombiana.
“Tenemos el caso particular de alias Satanás y esa organización que está originando unas dinámicas delictivas en Bogotá. Nosotros sí queremos pedirle al Gobierno Nacional, al Ministerio de Justicia y al Inpec: no es posible que este alias Satanás siga extorsionando desde las cárceles”, aseguró el alcalde Galán durante una rueda de prensa.
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A su vez, el secretario de Seguridad de la ciudad, César Restrepo, hizo énfasis en la influencia de este hombre en los actos delictivos que se cometen en la capital. “Cuando estuvo controlado, su incidencia directa en la ejecución de actos en Bogotá fue casi inexistente. Justo coincide la ocurrencia del hecho de ayer con la liberación del control sobre este criminal. En la cárcel de La Tramacúa, donde está recluido, tuvo más acceso a mecanismos de comunicación y a contacto con personas exteriores a la cárcel”, señaló Restrepo.
