Este miércoles, 6 de marzo, en medio del juicio, John Poulos reconoció que asesinó, metió el cuerpo dentro de una maleta y la dejó en un basurero a Valentina Trespalacios. Además, aseguró que no recuerda muy bien cómo llegó a su apartamento esa noche.
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Poulos no se acuerda de nada lo que pasó, solo del momento en el que se despertó y vio a Valentina Trespalacios a su lado.
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John Poulos reconoció su responsabilidad en el feminicidio de Valentina Trespalacios
En medio de la audiencia, indicó que ese día cuando se despertaron ordenaron comida a domicilio, descansaron y más tarde pidieron una pizza.
“Tuvimos una llamada con su mediohermano y empezaron a consumir más 2C y éxtasis en ese momento. Tomaron alcohol y usaron la hookah. Antes de la comida también tuvimos sexo. No sé cuánto de las tres bolsas consumimos, pero fue mucho más de la noche anterior”, relató.
Recuerda que se despertó sobre las 7 de la mañana, “cuando me desperté sabía que teníamos que entregar el apartamento y cuando fui a bañarme, traté de despertar a Valentina, pero ella no respondió. Cuando la vi, supe que algo había pasado. Estaba pálida. Me di cuenta que tenía uno de los juguetes sexuales en el cuello”.
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Poulos indicó que con Valentina “practicábamos sexo duro, te atarse, con ataduras. Hay fotos de ella en un atuendo con estas ataduras, se encontraron esposas en la habitación. Nosotros practicábamos el sexo de asfixia, así fue cuando nos encontramos en Cancún, luego en septiembre y en enero”.
No usaban un juguete como tal sino precintos, los elementos plásticos que se utilizan para amarrar.
“Este amarre o cable, es muy similar al que teníamos. Hay una ranuras y hay un lado que está liso, que se mueve libremente. Ella también lo usaba en mí. Esto queda siempre con una curva, no se volteaba. Ya lo habíamos usado varias veces ese día. Yo estaba en un estado inducido por las drogas y el alcohol, no sé si yo lo hice o ella lo hizo. Cuando desperté ella lo tenía aún en su cuello”, relató Poulos.
Reconoció que se lo quitó con un cuchillo apenas vio que lo tenía en su cuello y cuando le revisó el pulso, ya estaba muerta.
“Tome una decisión horrible y traté de escapar. Puse su cuerpo en una maleta azul”, dijo.