La violencia en la Sierra Nevada de Santa Marta ha llevado al desplazamiento masivo de más de 400 indígenas Wiwa, quienes huyeron de su territorio debido a los enfrentamientos entre las Autodefensas Conquistadoras de la Sierra Nevada (ACSN) y las Autodefensas Gaitanistas de Colombia (AGC). Los líderes indígenas expresan temor de revivir episodios de violencia similares a los de 2002, cuando paramilitares apoyados por fuerzas oficiales generaron desplazamientos forzados y masacres en esta zona en La Guajira.
“La situación está bastante grave, es un grupo de 400 personas, con muchas mujeres y casi la mayoría son niños y el sábado pasado a las 11 de la noche fueron desplazados por dos grupos armados que están peleando el terreno en la zona. Ahora necesitamos organizarlos en albergues acá en Riohacha donde van a dirigirse y necesitas cobijas, colchonetas, alimentos no perecederos, arroz, granos, azúcar, atún y productos de aseo, entre otros”, dijo a PUBLIMETRO, un líder social en Riohacha.
El domingo pasado, un enfrentamiento nocturno dejó más de 100 hombres armados cruzando las tierras de la comunidad Wiwa en Limón Carrizal, en las faldas de la Sierra Nevada en área del departamento de La Guajira. La situación ha llevado al desplazamiento hacia Riohacha y el Cesar, buscando refugio y seguridad. Organizaciones de derechos humanos informan que hasta ahora hay cuatro combatientes muertos y más de 250 indígenas confinados.
400 desplazados por combates en la Sierra Nevada de Santa Marta
“El día sábado en horas de la noche se registró un enfrentamiento entre grupos armados mientras nuestra comunidad descansaba. Más de 100 hombres cruzaban por nuestras tierras a fuego cruzado con otros actores armados que los esperaban en la cordillera de la montaña de Limón Carrizal”, manifestó otro líder indígena de la zona..
La Comisión Nacional Comunicación Indígena ha comunicado que los desplazados se refugiaron en la Casa Indígena de Riohacha, solicitando a las autoridades acelerar el proceso de paz y abordar la urgencia del conflicto. El Ejército Nacional se ha movilizado hacia la Sierra Nevada para controlar la situación.
“Los disparos eran muy fuertes en la comunidad de El Limón y La Laguna que asustaron a la población que bajó de sus veredas. Hay muchos niños y mujeres embarazadas también”, advirtió el líder.
Los ‘hermanos mayores’ afectados, que huyeron hacia Riohacha y el Cesar, provienen del caserío Limón Carrizal, jurisdicción del corregimiento de Las Palmas, en pleno corazón de este territorio ancestral.
“Ahora las comunidades cercanas tienen miedo salir de sus casas al trabajo de campo, a la escuela, las tiendas están cerradas, por lo que tampoco tienen abastecimiento de alimentos, todos necesitan ayuda y presencia de las autoridades en esta zona. Hasta ahora el gobierno no nos presta atención”, lamentó el líder.
Esta población desplazada espera reunirse en Riohacha, donde no planean abandonar su refugio hasta que las autoridades a nivel nacional, que ya han sido informadas sobre la situación, y las autoridades departamentales, intervengan para proporcionar las condiciones necesarias y adecuadas que permitan un regreso seguro y libre de incidentes.
El Ejército Nacional se movilizó hacia la Sierra Nevada, específicamente a la región de los enfrentamientos, con el propósito de asumir el control de la situación e implementar medidas que restablezcan la paz y la calma entre los habitantes nativos. Este constituye el primer desplazamiento masivo registrado durante la administración de Gustavo Petro.
Por su parte, la Gobernación de La Guajira ante este desplazamiento forzado que vive la comunidad Wiwa, por enfrentamiento entre las bandas delincuenciales Pachencas y el Clan del Golfo, convocó a un Consejo Extraordinario de Seguridad con la Policía y el Ejército para atender la emergencia.
“Vamos a encontrar soluciones con diferentes entidades para priorizar la atención de los niños afectados por la violencia de este desplazamiento a los Wiwa y pedimos al ministro del Interior Luis Fernando Velasco mayor presencia en la zona y al ministro de Defensa Iván Velásquez mayor presencia institucional y de fuerza pública”, afirmó el gobernador de La Guajira Jairo Aguilar.
Riesgo de reclutamiento armado
La falta de oportunidades laborales en la región ha llevado al reclutamiento irregular por parte de grupos armados que ofrecen salarios superiores al mínimo. Este fenómeno ha aumentado en varias zonas de la Sierra Nevada y el sur del Magdalena, generando preocupación entre líderes sociales y defensores de derechos humanos. Además, existe un riesgo elevado de reclutamiento forzado de niños, niñas y adolescentes en la región.
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El defensor del Pueblo, Carlos Camargo Assis, denunció el año pasado, en una alerta temprana que es muy alto el riesgo en el que se encuentran las comunidades de la Sierra Nevada de Santa Marta por la presencia de grupos armados, cuyos enfrentamientos han provocado el año pasado el desplazamiento forzado de centenares de personas, lo que a su vez representa la posibilidad del reclutamiento forzoso entre los jóvenes de esta zona del país.
Proceso de paz congelado
Asimismo, el proceso de paz con las Autodefensas Conquistadoras de la Sierra Nevada está en un punto muerto. Aunque el grupo expresó interés en avanzar en acuerdos de paz y convocó a un encuentro en enero de este año, la falta de representación del Gobierno Nacional y la Gobernación del Magdalena obstaculizó el progreso. Los líderes de las Autodefensas reiteraron su deseo de construir un territorio de paz y lamentaron la falta de compromiso del gobierno.
La cifra: Hay 250 indígenas confinados en la zona y riesgo de desabastecimiento porque las comunidades de estos pueblos no pueden salir de sus territorios.