Carlos Ariel Rodríguez, exinterventor de Hospital San Francisco de Asís en Quibdó, Chocó, indicó públicamente que el ministro de Salud, Guillermo Jaramillo, se habría extralimitado en sus funciones.
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La situación involucra a la esposa del ministro Jaramillo, Beatriz Eugenia Gómez Consuegra, la superintendente delegada para Prestadores de Servicios de Salud desde septiembre del 2022.
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En conversaciones con la W Radio, el exinterventor indicó que la superintendente delegada, Gómez, lo llevó hasta San Francisco de Asís para ser interventor, pero que fue el ministro de Salud, Guillermo Jaramillo, el que empezó a indicarle cómo debía hacer el trabajo.
Entre las órdenes que le daban, contó que el ministro le decía que tenía que pagar “el pasivo y las cesantías”, y le puso tres asesores que le decía que debía seguir las instrucciones del funcionario, entre las que incluía negociar con los proveedores del hospital.
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Ministro de Salud habría amenazado a funcionario
En la conversación siguió contando que su jefa directa era Gómez, pero que el ministro hasta se dirigía a la sede a decirle cómo debía manejar los recursos y lo amenazaba que si no los ejecutaba de la manera indicada, no se los iba a destinar.
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Incluso comentó que le dijeron cómo manejar los servicios de comida y lavanderías, lo que lo llevó a presentar su carta de renuncia ante el Ministerio de Salud y luego ante la Superintendencia. Cuando Carlos Ariel Rodríguez salió de su cargo, 269 trabajadores lo respaldaron en su trabajo realizado en el centro médico.
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Los trabajadores a través de una carta le pidieron al Ministerio de Salud no aceptar la renuncia de este funcionario, “por el excelente trabajo que viene realizando para sacar adelante nuestra institución, con transparencia, dedicación, trabajo 24/7, procesos asistenciales y administrativos claros basados en la normatividad vigente, para salvar, convertir y llevar a este centro asistencial (...) de la mediana a la alta complejidad”.
Al respecto, el representante a la Cámara por el Centro Democrático, Andrés Forero, indicó que la superintendente delegada, esposa del ministro de Salud, debe renunciar a su cargo, pues, “el ministro no supo separar competencias”.
